Las últimas novedades sobre la muerte de Jorge Raúl Cuello de 60 años indican que Delia Rosa Moyano, su pareja de 32 años, fue trasladada a la Unidad Penal N° 52 de Azul.

Moyano se encuentra imputada por "homicidio", y en las últimas horas el Juzgado de Garantías de Tandil, a cargo del Dr. José Alberto Moragas, convirtió la aprehensión de la mujer en detención, tras el pedido de la Dra. Viviana Beytía, titular de la Unidad Funcional de Instrucción N° 10 de nuestra ciudad.

Este jueves Moyano había sido trasladada a un Centro de Dentención de Mar del Plata, y luego de lo aprobado por el Juzgado de Tandil fue llevada a la Unidad Penal de Azul.

El caso tuvo ciertas peculiaridades ya desde su descubrimiento, lo cual determinó que en primera instancia las actuaciones se iniciaran como "averiguación de causales de muerte". Inclusive se llegó a sospechar que el deceso se habría dado por causas naturales. Sin embargo, el conocimiento de nuevos datos y precisiones se tradujo en que ahora la figura del delito que se le imputa a Moyano sea la de "homicidio". La víctima, identificada como Jorge Raúl Cuello, fue inhumada ayer en el cementerio de la localidad.

Las particularidades del caso se registraron ya desde el inicio. El descubrimiento del cuerpo se dio en la habitación de la víctima y fue un vecino quien alertó al servicio de emergencias. Minutos después agentes policiales constatarían el deceso y el médico policial notaría la primera situación que, al menos, le resultó extraña. Fue un pequeño corte debajo de la tetilla derecha, cubierto con un apósito.

Mientras el cuerpo era remitido a la morgue de Azul comenzó la recolección de testimonios. La primera en ser indagada fue la pareja, de 32 años, quien habría arrojado una versión de los hechos plena en contradicciones o en puntos débiles, los que quedaron más en evidencia cuando se comenzaron a sumar otra serie de declaraciones.

Con el correr de las horas se comenzó a tener mayores precisiones, al punto que la propia mujer habría narrado la situación en la que se dio la herida que posteriormente le ocasionó la muerte a la víctima, según se habría desprendido de los estudios practicados al cuerpo.

La ahora imputada narró que el último sábado habrían protagonizado una dura discusión, que inclusive llegó al plano de la agresión física. Fuentes consultadas indicaron que este tipo de situaciones serían frecuentes, al punto de traducirse en denuncias formales en la sede policial.

Aquel día la mujer le habría propinado un puntazo al hombre. Sin embargo, Cuello habría relativizado la gravedad de la lesión y limitado a cubrirla con un apósito, sin acudir a algún profesional o centro de salud. La herida agravaría su cuadro con el correr de los días, hasta ocasionarle la muerte en la tarde del martes.

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