Un crimen desató la barbarie en Monte Hermoso

Un crimen desató la barbarie en Monte Hermoso

Una chica fue enterrada viva en un médano; tras el hallazgo, vecinos quemaron edificios y lincharon hasta dar muerte a un sospechoso

"Parecemos más policías que habitantes", se escucha desde el interior del patrullero en el que, como pueden, se apiñan cinco efectivos de Infantería con sus cascos, bastones y escudos. Este balneario de casi 8000 habitantes situado a 106 kilómetros de Bahía Blanca despertó militarizado tras el huracán de destrozos que anteanoche siguió al hallazgo del cadáver de Catherine Moscoso, la joven de 18 años que estaba desaparecida desde hacía una semana y que, como reveló la autopsia, fue enterrada viva en un médano.

Esa escalada de furia, en la que fueron incendiadas la intendencia, la comisaría, la fiscalía y la casa del jefe de Seguridad, incluyó el linchamiento de un hombre de 70 años, muerto a golpes por ser familiar de un sospechoso del crimen. Y las sospechas de un ataque organizado y con fines distintos al de la simple indignación o un pedido de justicia.

La búsqueda de "Cathy", como todos la conocían aquí, había comenzado como averiguación de paradero. La inquietud se acrecentó en las horas previas tras la aparición de su celular en un obrador distante pocos metros del pie de médano de la zona norte de la ciudad donde, anteayer a la tarde, apareció el cadáver. La muerte fue por asfixia, dataría de mitad de semana y la presencia de arena y tierra en el organismo permite presumir que la enterraron aún con vida después de golpearla. No se descarta que haya sido atacada en un lugar distinto al del hallazgo.

Hasta anoche no había detenidos: ni por el homicidio de Catherine, ni por el mortal linchamiento de Carlos Canini González, ni por el estrago doloso que remite a la seguidilla de destrozos e incendios que alcanzó la seccional, el palacio municipal, el centro de convenciones, un local del Partido Justicialista y la casa del funcionario a cargo de Seguridad, Ricardo Triches. La turba intentó quemar la casa del intendente, Marcos Fernández; eso pudo ser evitado. "Se vio un ataque coordinado y con objetivos muy concretos", dijo, con la sospecha de una manifestación que pareció estar lejos de un reclamo espontáneo de vecinos indignados.

El intendente, jefes policiales, familiares de la víctima y un testigo de la investigación fueron sorprendidos por las bombas incendiarias y piedras lanzadas desde la vereda de la comisaría. Salvo los uniformados, el resto huyó por los fondos. Así, anteanoche, a las 23, comenzó una escalada de violencia inédita para Monte Hermoso, que duró casi cuatro horas. También hubo ataques a los bomberos que intentaban controlar los focos de incendio y hasta a la ambulancia que iba a asistir a Canini González, alias "el Gato", asesinado a golpes por vecinos frente a su casa, en Puerto Madryn al 900. Su casa había sido allanada durante la búsqueda de Cathy; hacia allí señalaban insistentemente los perros rastreadores.

Autoridades policiales, encabezadas aquí por el jefe de la fuerza provincial, Hugo Matzkin, dispusieron desde la madrugada guardias y vallados de seguridad en un perímetro de más de 150 metros en torno a cada uno de los objetivos elegidos por los vándalos para "restituir el orden". Hay casi medio centenar de efectivos llegados desde Mar del Plata, Tandil, Olavarría y Bahía Blanca. Casi uno cada 20 habitantes.

El comisario general Gabriel Lamónico, responsable policial de la región, está internado en Bahía Blanca; fue alcanzado por una baldosa que le lanzó un manifestante. Hay imágenes que permitirían al fiscal Sebastián Foglia, que unificará la investigación de los crímenes y destrozos, identificar a los agresores.

Los reclamos y acusaciones contra los funcionarios tienen que ver con cierta liviandad que habría tenido la investigación en momentos posteriores a la denuncia. La causa se abrió como averiguación de paradero y el perfil de la víctima, que vivía con su abuela y solía dormir en casas de amigas, habría llevado a la Justicia a confundir el caso con algo más parecido a una fuga de hogar.

Las marchas organizadas en la semana acentuaron la inquietud de los vecinos por la desaparición de Moscoso. Cada vez eran más importantes en cantidad de participantes y la última, la tarde del sábado, derivó en un rastrillaje con gente que recorrió zonas de playa, inmediaciones de Sauce Grande y otras zonas poco pobladas. Siempre con resultados negativos.

Un bombero halló el cadáver anteayer al atardecer al pie de una duna, a la altura de las calles Chaco y Luzuriaga, frente viviendas sociales en obra del plan Procrear y en uno de los límites del Barrio Ginóbili, como se conoce aquí el desarrollo privado que pertenece al basquetbolista de San Antonio Spurs.

"Teníamos esperanzas de encontrar a Cathy con vida, es un desastre lo que hicieron con ella", dijo María Angélica, tía de la víctima, que condenó los incidentes. Matzkin afirmó a LA NACION que el ataque a los edificios públicos y a la casa de los funcionarios municipales fue "sistemático y coordinado en tiempo y espacio". Investigadores señalan que se evitó que los agresores alcanzaran con fuego la toma de red de gas de la comisaría. Eso hubiese desatado una catástrofe. Además, se busca determinar si hubo infiltrados y motivos políticos en la manifestación. "No es casual que también hayan destrozado un local del Partido Justicialista", confió otro investigador.

Antonio Magliolo, comerciante y vecino de Triches, dijo que lo vivido despierta "90% de tristeza y el resto, impotencia". Dolor por las muertes e indignación por la barbarie. "Es un desastre para el pueblo", resumió..

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