Catorce horas después de los disparos que terminaron con la vida de Daniel Domínguez e hirieron gravemente a su hermano Josué en el interior de la carnicería que atendían en Beruti y 180, los dos policías detenidos por el ataque se negaron a declarar ante el fiscal Fernando Castro.

Luego de negarse prestar declaración, los policías –que trabajaban en Villa Gesell y Necochea- fueron trasladados a la Unidad Penal 44 de Batán donde permanecerán alojados con custodia especial imputados del delito de homicidio calificado y lesiones graves.

Al mismo tiempo, familiares de las víctimas se acercaron a Tribunales para reclamar por la entrega de los restos del comerciante asesinado y se reunieron con el fiscal de la causa quien les confirmó que eso ocurrirá este jueves cuando finalice la operación de autopsia.

Fuentes judiciales confirmaron a 0223 que una vez que logren extraerse los plomos que quedaron en el cuerpo de la víctima –entre tres y cinco- podrán prepararse las pericias balísticas que comenzarán el 4 de diciembre. Esos resultados permitirán confirmar de que arma salieron los disparos, ya que se encontraron más de una decena de vainas calibre nueve milímetros y algunas de calibre 32.

Los policías –uno de franco y otro con carpeta médica- ingresaron al local para reclamar una deuda cercana a los veinte mil pesos que los hermanos mantenían con un frigorífico por viejas compras. Si bien desde el miércoles el nombre de la empresa trascendió extraoficialmente, el dato no fue confirmado por los familiares de la víctima al fiscal Castro.