El crecimiento del PBI rondará 2,5%, con inflación en alza y poca inversión

El crecimiento del PBI rondará 2,5%, con inflación en alza y poca inversión
Este año electoral tendrá un coctel complejo: crecimiento modesto, inflación en alza, dólar en ascenso, más trabas comerciales y consumo e inversión planchados

El economista Aldo Ferrer publicó a mediados de los ‘80 un libro titulado “Vivir con lo nuestro”. La idea que allí exponía arraigó fuerte dos décadas después en los teóricos de la economía K. Postulaba la necesidad de la economía argentina de dejar de “vivir” en base al endeudamiento externo, recuperar la solvencia fiscal y apuntalar la industria y las exportaciones.

El credo kirchnerista siguió esos pasos durante varios años. Pero los desequilibrios del modelo se profundizaron a falta de “remedios” adecuados. Ahora, el 2013 podría marcar un punto de inflexión en ese sentido. ¿Será el año en el cual la Argentina necesitará imperiosamente “vivir con lo de afuera”? No por el endeudamiento, sino porque son varios los funcionarios que por estos días le prenden velas a dos factores que trascienden la economía local: el precio de la soja y el crecimiento de Brasil. En ambos descansa el modesto crecimiento previsto para Argentina en 2013, con elecciones legislativas por medio.

Si 2012 fue el año del adiós a las “tasas chinas” de crecimiento, el desafío que presenta 2013 va más allá: crecer, algo al menos. Pese a la inflación, el control cambiario, el derrumbe de la inversión, exportaciones menguantes, la debilidad del sistema energético y un consumo raleado.

“En 2013 esperamos que el mundo juegue más a favor que en 2012, dado que no sólo habría buenos precios de la soja y mejor cosecha, sino que Brasil se recuperaría y más que triplicaría el crecimiento de este año. Sin embargo, a pesar de la buena cosecha y del repunte de Brasil, la profundización de la política económica doméstica y la acumulación de problemas estructurales sin resolver le ponen un techo al crecimiento argentino, haciendo que seamos el país de la región con menor crecimiento proyectado para 2013”, indicó la consultora Economía & Regiones en su último informe.

Por su parte, el estudio Federico Muñoz & Asociados indicó en su balance anual: “El futuro llegó, finalmente, en 2012. El deterioro de la salud macro y la peculiar estrategia oficial para enfrentar este cambio de escenario provocaron una abrupta desaceleración de la economía: pasamos de un crecimiento de 6% en 2011 a uno prácticamente nulo en este año. Pero el Gobierno admite a regañadientes ese enfriamiento, pero lo atribuye al deterioro del contexto internacional; a que ‘el mundo que se nos cayó encima’”.

Agrega Muñoz que “nuestros temores y presagios más oscuros comenzaron a concretarse: la economía argentina creció en 2012 menos que el resto de la región y todo indicaría que esta será la norma de aquí en más. Algunos colegas todavía confían en un 2013 bastante pujante”.

Sin embargo, advierte, que sus proyecciones para 2013 apuntan a “un crecimiento de apenas 2% y sólo porque reconocemos que el fuerte aumento del saldo exportable agrícola proporcionará un envión significativo al nivel de actividad. Demasiados años de mala praxis en materia de gestión económica ya empezaron a pasar la factura. El 2012 seguramente pasará a la historia como el principio del fin de la larga fase de bonanza que nos deparó la economía kirchnerista”.

La mayoría de los analistas ve el siguiente cuadro de situación para 2013: modesto crecimiento económico, inflación en alza (en torno al 28%), continuidad de los controles cambiarios con dólar en ascenso (a $ 6 el oficial a fin de año) y también continuidad de las trabas a las importaciones.

Además, se prevé una nula o leve creación de nuevos puestos de trabajo, consumo e inversión planchados, y gasto público creciendo por las elecciones legislativas.

Las principales perspectivas para el año que acaba de comenzar son:

n Crecimiento: La mejora en la cosecha agrícola, principalmente soja, y la incipiente expansión en Brasil permitirán a la economía local crecer entre 1,5% y 3% este año, según la mayoría de los analistas. El mayor socio comercial del Mercosur se expandirá entre 3% y 4% en 2013, lo que arrastraría consigo las exportaciones argentinas. En su último informe mensual, el estudio Broda consideró: “La economía argentina está prácticamente estancada y con alta inflación. Esta situación es un problema autoinflingido, porque el Gobierno atacó ineficazmente los problemas económicos”. Para la consultora que dirige Miguel Angel Broda, la Argentina crecerá entre 2,5% y 3% en 2013. Pero alerta: “Hace cinco trimestres que la economía está prácticamente estancada”.

n Inflación: Según Economía & Regiones, “el gasto público volverá a ganar dinamismo en un año electoral (crecería a un ritmo del 34%). La mayor emisión para financiar al sector público podría inducir una aceleración de la inflación de entre 2 y 3 puntos porcentuales”, este año. La consultora Elypsis, que dirige el economista Eduardo Levy Yeyati, estima una inflación del 28% para 2013.

n Dólar: “Creemos que la tasa de devaluación promedio anual de los últimos días (26%/28%) no se consolidaría el próximo año, porque 2013 es una año electoral. La depreciación del tipo de cambio oficial se ubicaría entre 16% y 20% anual”, afirma Economía & Regiones. Ello dejaría el tipo de cambio oficial a un dólar de entre $ 5,70 y $ 5,90 a fin de año. Federico Muñoz, en tanto, estima un “dólar casi a $ 6 a fin de año”.

n Empleo: Según Broda, “se frenó la creación de empleo. En el tercer trimestre de 2012 se crearon 101.000 puestos de trabajo cuando hace un año se creaban tres veces más”. Bajo la misma tónica, Federico Muñoz considera que “el ritmo de creación de empleo no sólo se frenó por el estancamiento económico, sino también por el fuerte encarecimiento relativo del factor trabajo. Tras casi una década de aumento sostenido del salario real, la mano de obra argentina se ha tornado muy cara, tanto para los parámetros regionales como respecto a otros factores (el precio relativo Trabajo/Capital importado está en el mínimo de dos décadas)”.

n Sector externo: La mejora en el clima arrojaría un incremento en torno al 23% en la cosecha de soja de este año. “A pesar que entrarán más dólares por comercio exterior y no se pagará cupón del PBI, en 2013 esperamos una caída de las reservas similar a la de este año. No creemos que haya una liberalización masiva de las trabas a las importaciones, sino que se liberarían selectivamente y sólo marginalmente”, indicó Economía & Regiones. El diagnóstico está en línea con el Federico Muñoz, para quien en 2013 todos estos elementos “no bastarán para desactivar la restricción externa y no se relajará la presión sobre el mercado cambiario”. La mayoría de los pronósticos apuntan a un saldo de la balanza comercial (exportaciones menos importaciones) similar al de 2012: alrededor de u$s 12.000 millones.

n Consumo e Inversión: El consumo se planchó en 2012 y la inversión literalmente se derrumbó (llegó a caer 4 puntos porcentual del PBI durante 2012) de la mano de la “pesificación” de la economía (que golpeó a la construcción) y las trabas a las importaciones (que impactaron en la adquisición de bienes de capital). Las perspectivas no son mucho mejores para este año. En particular para la inversión, que ahora parece descansar en la obra pública que pueda hacer el Gobierno en el año electoral.

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