Cosecharon 3 mil kilos de pistacho en una hectárea

Un matrimonio comenzó las plantaciones hace nueve años, y tras siete de trabajo logró una gran cosecha. El producto genera excelente rentabilidad en el mercado internacional, ya que “un kilo de pistacho tiene un valor similar a 300 kilos de ciruela”, explican los productores.

"Fue una idea mía, pero esto se hizo realidad gracias al consenso de mi familia, que apoyó el emprendimiento (que no era fácil encarar). Hoy el proyecto marcha muy bien y este año pudimos cosechar tres mil kilos, algo que compensa nuestro sacrificio y largo esperar", dijo a nuestro diario Luisa del Carmen López de Martínez, quien junto a su esposo y demás familiares pusieron en marcha un proyecto alternativo a la agricultura tradicional, plantando una hectárea de pistacho.

La plantación, ubicada en el paraje de Colonia Bombal y Tabanera, forma parte de cinco hectáreas que durante 60 años trabajó don Manuel López Rivas, papá de Luisa, un viejo pionero de la región. Explicó la productora: "Me gusta investigar y un día me dije: ¿Por qué no pistacho, para salir de los viñedos, frutales y huertas?; lo consulté con mi esposo que me miró extrañado por la idea, pero a los pocos días todos nos pusimos de acuerdo e iniciamos este emprendimiento familiar".

"De esto hace 9 años y recién a los 7 tuvimos la primer cosecha, es decir que para encarar esto hay que ser perseverante, tomarlo con mucha tranquilidad y esperar los resultados y sin lugar a dudas que han sido buenos", manifestó.

María Luis es ex docente y realmente se ha tomado muy bien aquella vieja frase "perseveras y triunfarás". Agregó: "Nosotros sabíamos que esto no era fácil; por aquella época empezamos a buscar consejos y orientación por parte de técnicos agrícolas. Nos inscribimos en el Registro Único de Tierras (RUT) cuyo organismo no lo tomaba como un fruto y ahora sí, pero como fruto seco. Como para empezar, plantamos una hectárea con pistacho, donde de acuerdo a la tecnología agrícola caben 380 plantas y allí empezamos a trabajar, a cuidar cada una de ellas, donde aprendimos que estos vegetales se dan en zonas con inviernos muy fríos y veranos cálidos".

Señaló María Luisa: "Hoy contamos con los análisis de la Universidad Nacional de Cuyo y de Bromatología de la Municipalidad de San Rafael que garantizan nuestros productos, los que estamos vendiendo en Córdoba, Mar del Plata y, por supuesto, en el mercado local. Nosotros seguimos apostando a este producto porque creemos que es una buena alternativa a la fruticultura tradicional y un importante aporte a la economía regional".

"Hay que tener en cuenta que a la hora de hacer cuentas un kilo de pistacho tiene un valor similar a 300 kilos de ciruela, si recordamos que el kilo de este último fruto se pagó a sólo 70 centavos. La diferencia es notable, pero no debemos olvidar el tiempo y la inversión que debe hacerse en sólo una hectárea de pistacho, cada planta es muy cara en el mercado viverista, que es lo que nos ha permitido perseverar y continuar con el emprendimiento".

¿Qué es el pistacho?

De todos los frutos secos que se conocen, el pistacho es uno de los más apreciados por su sabor, ya que es un placer para el paladar ingerir una ración de este alimento. Sin embargo, no sólo es deleite sino que también es una importante fuente de beneficios para el organismo, sobre todo en el caso de los deportistas, ya que aporta un aminoácido: la Argenia.

Los países productores tradicionales de este fruto son Irán, Siria, Turquía, Afganistán, Túnez, India y Pakistán. En la Argentina las principales provincias que cultivan pistacho son San Juan, La Rioja y Catamarca.

De acuerdo a lo que nos decía Luisa López de Martínez, productora de Colonia Bombal y Tabanera, "estas plantaciones no necesitan mucha agua, son longevas y su altura llega a los 4 metros aproximadamente. Para obtener la primera cosecha hay que esperar como máximo 7 años, lo que exige a quienes inician este tipo de emprendimientos agrícolas perseverar y tener buena paciencia". Un consejo nada desaprovechable.

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