El hecho ocurrió este martes, cuando el comunicador Marcelo Florindo se encontraba con su teléfono transmitiendo en vivo por Facebook a un grupo de personas que bajaban mercadería estatal desde un camión. En ese momento, según consta en la denuncia judicial, fue atacado a golpes por Pablo Guastavino, y su hermano, Guillermo Guastavino, le quitó el celular y no se lo devolvió.  

En diálogo con REALPOLITIK, el abogado del querellante Juan Manuel Cubilla Podestá, comentó que Florindo se dispuso a irse con su moto, tras haber grabado el supuesto ilícito, hasta que lo detuvieron el intendente y su hermano, quienes estaban en una camioneta. “Mi defendido pensó que lo iban a insultar y sacó el celular para dejarlo registrado, pero terminó recibiendo golpes de puño”, indicó. Con respecto al teléfono, aclaró que se “lo arrebataron y le borraron el video”. 

A todo esto, el especialista en leyes contó que el jefe comunal “es sumamente agresivo” en el plano temperamental, aunque –hasta el momento- “nunca había traspasado a lo físico”. Además, consignó que Pablo Guastavino salió a “victimizarse” diciendo que el periodista quiso entrar a su casa cuando en realidad “estaba en la vía pública”.

Constancia policial presentada en la Comisaría de Mburucuyá.

“Presentamos la querella por robo y lesiones, constatadas por la policía, y pedimos la detención del intendente hasta que se garantice la integridad de las pruebas”, agregó Cubilla Podestá. Cabe señalar que la solicitud de captura se debe a que el alcalde correntino estaría “intentando obstruir el accionar de la Justicia”, ya que la parte demandante está buscando las cámaras de seguridad de la zona para reconstruir los hechos, pero el intendente “presiona a los comerciantes para que no entreguen las cintas”, según informó el abogado.

Por último, Cubilla Podestá sostuvo que tomó intervención en el asunto luego de “la solidaridad” de los concejales opositores con Florindo, a quién calificó como un “periodista crítico” de la gestión del radical Guastavino. “Este es un municipio que no entrega balances y que tiene a los concejales en negro”, concluyó el representante de la querella, dando un panorama desolador del pequeño pueblo correntino ubicado a 190 km. de la capital provincial.