Coronavirus: Formosa es la provincia que más terceras dosis aplicó en todo el país

Coronavirus: Formosa es la provincia que más terceras dosis aplicó en todo el país

La carrera por la aplicación de las terceras dosis y refuerzos en Argentina comenzó a principios de noviembre. Transcurridos 50 días, pueden sacarse las primeras conclusiones. El país avanza lento, con un promedio de aplicación de 81.376 dosis diarias, pero hay provincias que se destacan sobre otras.

Esas poco más de 80 mil vacunas cada 24 horas corresponden únicamente a las vacunas de refuerzo o dosis adicional. A eso hay que sumarles las primeras y segundas dosis que aún se administra al resto de la población mayor de 3 años. El promedio diario total de inoculaciones en la primera quincena de noviembre fue de 239.877.

¿Por qué son importantes las terceras dosis? Por un lado, está comprobado que los anticuerpos neutralizantes del Covid que aportan las vacunas decaen fuertemente luego de los seis meses; por otro, los ensayos con la variante Ómicron ya dieron cuenta de que es imprescindible esa dosis adicional para hacerle frente.

El poder de las vacunas baja dramáticamente con dos dosis para combatir la infección y los síntomas (no así la enfermedad grave) y repunta considerablemente con la aplicación del refuerzo. Sin embargo, la eficacia de ese refuerzo duraría apenas tres meses, por lo que habría que volver a aplicar otro refuerzo, en una espiral de inmunización activa insostenible.

Pero la sustentabilidad del plan sanitario no parece ser hoy la meta en un contexto en que Ómicron vuelve indispensable el tercer pinchazo para contrarrestar su gran poder de transmisibilidad: 3,5 veces más que Delta.

Al observar el mapa de la Argentina, puede apreciarse las grandes diferencias entre provincias en la aplicación de terceras dosis y algunas sorpresas. La amplitud inmunitaria es brutal, con alguna provincia que ya sobrepasó el 40 por ciento de su población con tres dosis, mientras que otras aún no superan el 5 por ciento.

Mientras hasta la vacunación con primeras y segundas dosis las tres provincias más eficientes habían sido La Pampa, Ciudad de Buenos Aires y San Luis, ahora ese escenario cambió. El distrito que más logró avanzar es Formosa, que ya cubrió (según los datos del Monitor Público de Vacunación) al 42,53 por ciento de su población.

Lo de Formosa es una excepción, ya que el promedio nacional de terceras dosis aplicadas es del 8,48 por ciento. Detrás de Formosa, La Pampa es la provincia que más refuerzos inoculó, con el 19,58 por ciento de su población. Le siguen la Ciudad de Buenos Aires, donde un 14,94 por ciento de los porteños recibió una dosis adicional o de refuerzo. Esto es, uno de cada seis vecinos.

La provincia de Buenos Aires se ubica por debajo del promedio nacional, con el 7,93 por ciento de cobertura hasta el momento, lo que significa que uno de cada 13 bonaerenses recibió el tercer pinchazo. Lo mismo sucede con Córdoba, donde hasta ahora se ha registrado el brote más agresivo de Ómicron: el 8,28 por ciento de la población tiene tres dosis.

Entre las posiciones más desfavorables se encuentran Salta, con el 4,61 por ciento; Chubut, con el 4,70; y Corrientes, con el 5,03. Tucumán y Mendoza se ubican en este sector más desprotegido de la población argentina, con el 5,46 y el 5,74 por ciento respectivamente. Misiones, que históricamente tuvo una baja performance, ahora está por encima del promedio país y se ubica en el séptimo lugar con el 9,24 por ciento.

La posibilidad de apurar las terceras dosis no tiene vínculo con la disponibilidad, sino con la logística y la decisión política. Formosa, que ha despegado rápido en la estadística de los refuerzos, muestra una campaña de vacunación intensiva. Están inmunizando a todos los mayores de 18 años que hayan recibido la segunda dosis al menos 28 días antes.

El peso del Estado formoseño muestra en este caso un rostro más amable que el de la cuarentena dura, cuando hubo protestas por el cierre de fronteras durante meses y hasta denuncias de Amnistía Internacional por supuestas violaciones a los derechos humanos ante el encierro de enfermos de Covid en centros de aislamiento.

Que lo que atenta contra la urgencia de la vacunación no es la disponibilidad se aprecia en que, por ejemplo, en territorio bonaerense hay 7 millones de dosis en stock. Representa el 24,7 por ciento de las vacunas recibidas. A nivel nacional hay más de 22,7 millones de vacunas en stock (entre las distribuidas y no distribuidas en las provincias): el 23,9 por ciento del total recibido.

El Gobierno nacional decidió que la tercera dosis debe aplicarse a los cinco meses de la segunda, pero Ómicron no espera. La variante surgida en Botsuana ya se registró en varias provincias, con una multiplicación exponencial inédita.

La velocidad de Ómicron no se compara con nada de lo conocido hasta ahora: la OMS la declaró variante de preocupación el 29 de noviembre -hace sólo tres semanas- y ya dio la vuelta al mundo: está presente en más de 80 países.

Hasta el momento, si bien Argentina logró avanzar para paliar el déficit de segundas dosis que arrastra desde marzo, el porcentaje de la población que tiene su esquema completo representa sólo el 69 por ciento. Hay una brecha de casi seis millones de personas entre los que tienen una y dos dosis aplicadas.

Ahora el Covid vuelve a colocar la zanahoria más lejos. Si para Delta era indispensable contar con dos dosis, para Ómicron los científicos advierten que se requieren tres. En esa carrera, nuestro país por el momento se ubica detrás de Brasil, Chile y Uruguay. También por debajo del promedio europeo y de Estados Unidos.

Comentá la nota