El encargado de exponer los fundamentos es Fernando Burlando, abogado de la vítima. Anticipó que pedirá reclusión perpetua para los acusados. El viernes, el fiscal del caso había solicitado la misma pena para cinco de los siete acusados.
El inicio de la audiencia está previsto para las 9, y hoy el turno del alegato del abogado del particular damnificado, Fernando Burlando, quien ya anticipó que espera "que los imputados mueran en la cárcel".
"Esperamos una pena ejemplar, en algún momento pedimos la pena de muerte y de eso se trata: que mueran en la cárcel", dijo el letrado.
Luego, se espera que durante el resto de esta semana expongan sus argumentos los abogados defensores, tras lo cual, el tribunal los imputados podrán pronunciar sus "últimas palabras".
Finalmente, los jueces Claudio Bernard, Liliana Torrisi y Silvia Hoerr, se tomarán cinco días para dar a conocer su veredicto.
El viernes, el fiscal Marcelo Romero solicitó la pena de reclusión perpetua para Carlos Moreno (20), Luciano López (20), Miguel Angel Silva (43), Carlos Jordán Juárez (45) y Juan Manuel Calvimonte (25).
A los cinco les atribuyó el delito de "asociación ilícita, robo doblemente calificado por el uso de arma y en poblado y tentativa de homicidio doblemente calificado por alevosía y en concurso de dos o más en concurso ideal con homicidio doblemente calificado por alevosía, por el concurso premeditado de dos o más personas" en perjuicio de Píparo y su bebé Isidro Buzali, quien murió una semana después de nacer tras las heridas sufridas por su madre.
La Fiscalía pidió 15 años de prisión para Carlos Burgos (20) por asociación ilícita en el caso Píparo, y por el robo doblemente calificado por ser en poblado y con empleo de arma no apta en otras salideras ocurridas días antes, en perjuicio de dos mujeres.
Para el imputado Augusto Claramonte (44), el único de los acusados que llegó libre al debate, el fiscal Romero solicitó la pena de 15 años por asociación ilícita en concurso real con el robo sufrido por Píparo.
El hecho ventilado en el juicio ocurrió el 29 de julio de 2010, cuando Píparo, por entonces de 30 años y embarazada de nueve meses, regresaba a su casa junto a su madre, María Ema, tras retirar dinero de la sucursal del Banco Santander Río ubicada en 7 y 42, en La Plata. Allí fue asaltada y herida de bala, y, como consecuencia, falleció su bebé Isidro.
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