Una lectora de UNO informó que cuando concurrió al camposanto de Paraná se encontró con que "habían robado placas de tumbas y roto lápidas, de las cuales corre un liquido cadavérico y sale un olor nauseabundo". Un empleado le indicó que a diario reciben este tipo de quejas.
En el mensaje la mujer advertía que "en la galería 12 tumba 196 han sacado una placa, y rompieron la lápida, de la cual corre el liquido cadavérico con un olor nauseabundo y se llena de moscas".
"A mi familia quisieron sacarle el crucifijo, no pudieron, pero le rompieron el brazo al Cristo", explicó y agregó: "Además, conté más de 12 cruces de latas retorcidas tiradas en el suelo sin el Cristo, lo que evidencia que deben realizar rituales esotéricos, porque los cristos también son de lata. También se robaron las canillas de plástico de agua". En este sentido, señaló que tuvo que caminar tres cuadras para conseguir agua.
Además, señaló que en la zona de las tumbas en tierra, "hay un yuyal de por lo menos 60 centímetros de alto. Es todo una desidia".
La lectora de UNO señaló que le preguntó a un empleado del cementerio, y él le dijo que "el director, Jorge González, recibió muchas quejas en la semana".
La mujer, indignada, le preguntó al empleado qué hizo González para solucionar el problema. "El empleado me sonrió y dijo 'nada, como siempre'. Entonces le pregunté '¿y la policía?', y él me respondió que cada tanto mandan a uno a inspeccionar pero no soluciona nada".
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