Un ambicioso programa para construir la primera planta de generación de energía a partir de desechos anunciaron los ministerios de Finanzas y de Protección del Medio Ambiente, con un costo de 290 millones de dólares.

El comité interministerial para el tratamiento de residuos, estimado en 5 millones de toneladas anuales, difundió un documento de precalificación antes de la licitación en asociación público-privada para planificar, financiar, construir y operar una planta especifica.

Incinerando residuos para producir electricidad, la central se construirá en el parque de reciclaje “El Buen Samaritano”, cerca de Ma’ale Adumim. Se espera que sirva como la principal instalación de tratamiento de desechos del área metropolitana de Jerusalem y las ciudades circundantes.

Según los ministerios, el nuevo emplazamiento, que se estima que comenzará a funcionar en otros seis años, albergará una innovadora instalación de clasificación de residuos y la instalación de recuperación de energía más avanzada del mundo, que producirá electricidad a partir de residuos en condiciones estrictas y respetuosas con el medio ambiente.

“Esta instalación es parte de una serie de proyectos de infraestructura actualmente promovidos por el gobierno como parte del programa ‘Infraestructura 2030’ en todas las áreas: transporte, agua, energía y protección ambiental”, dijo el Contador General Rony Hizkiyahu.

“Esta es la primera instalación en Israel que transformará residuos en energía en una cantidad significativa, se espera que cree un nuevo estándar y acerque a Israel a los niveles globales de tratamiento de residuos”. Agregó el funcionario

Se espera que la planta reemplace la construcción de un vertedero ya aprobado en el parque de reciclaje, “evitando así un daño ambiental significativo” y contribuyendo al objetivo del Ministerio de Protección Ambiental de reducir la tasa nacional de eliminación de vertederos del 80% actual al 26% para el año 2030. Empresas extranjeras serán invitadas a participar en el proyecto,

De acuerdo con los datos anuales publicados por el ministerio de Protección del Medio Ambiente, las emisiones de sustancias cancerígenas sospechosas o reconocidas en Israel aumentaron un 28% en 2018 debido a la quema de residuos de vertederos.

Las emisiones de rutina, excluyendo los incendios de vertederos pero incluyendo las operaciones de producción de gas en alta mar, disminuyeron en un 4% en 2018 y han disminuido en un total del 8% desde 2012. Sin embargo, sin la producción de gas en el mar, las emisiones rutinarias han disminuido en un 46% desde 2012.