Conocer y prevenir el ACV

Conocer y prevenir el ACV
Hoy se conmemora el Día Mundial del Ataque Cerebral. Se estima que en el país hay un caso cada cuatro minutos. "El tema es detectarlo a tiempo", indicó Miriam Vicente, de Clínica de Imágenes.

Al conmemorarse hoy el Día Mundial del Ataque Cerebral (ACV), desde el Servicio de Hemodinámica de Clínica de Imágenes destacaron la importancia de informar sobre los síntomas para prevenir nuevos casos entre la población.

“Traspolando resultados de otros países, se sabe que cada cuatro minutos hay aproximadamente un ACV en Argentina”, señaló Miriam Vicente, neurocirujana y directora Medica de Clínica de Imágenes.

Si bien indicó que no hay estadísticas exactas de Argentina, las de Estados Unidos dan cuenta de que hay 800 mil ACV por año, de los cuales un tercio de esa cifra se debe a ACV que se suscitan por segunda vez.

“El ACV es un déficit neurológico agudo, es decir que es súbito, de origen vascular. Significa que una arteria del cerebro se tapa o se rompe. Lo más común es que una arteria se tape. El 85 por ciento de los accidentes cerebrovasculares son de tipo isquémicos (un coágulo o una placa de colesterol que tapó una arteria)”, explicó Vicente.

Alerta

En cuanto a los síntomas, indicó que hay que estar alertas ante distintas situaciones. A saber: si la persona tiene una dificultad para mover alguna parte del cuerpo, ya sea un brazo o una pierna; si tiene una dificultad visual que puede ser ceguera o visión en tubo, en uno o ambos ojos; si tiene una dificultad para hablar o para entender lo que uno dice; y si tiene un mareo muy brusco que puede o no ir acompañado por vómitos.

También puede presentarse como un dolor de cabeza muy brusco y esta situación en general se relaciona a la ruptura de una arteria, lo que se llama ACV hemorrágico (conocido como derrame cerebral).

La especialista advirtió que algunos tipos de ACV son de carácter transitorio, como avisos que el paciente no debe dejar. “El tema es detectarlo a tiempo. Tenemos tres horas para revertir un ACV o un taponamiento de una arteria. La idea es que cuando se presenten algunos de los síntomas hagamos la consulta inmediata, aún si los mismos han desaparecido, para tener la posibilidad de hacer tratamiento endovenoso, e incluso lograr que no haya consecuencias”, ejemplificó la doctora.

Comentó que las mujeres tienen una mayor predisposición a padecer un ACV, al igual que las personas mayores de 55 años y las que cuentan con una mayor predisposición genética. Agregó que los pacientes que padecen displasia fibromuscular; enfermedades cardiacas como fibrilación auricular o foramen oval permeable, también tienen mayor riesgo de tener un ACV.

Por eso, apuntó a revertir los factores de riesgo asociados al hábito de fumar, al colesterol alto, la hipertensión arterial, diabetes, el sedentarismo y una dieta rica en grasas.

“De a poco, se está logrando que se tome conciencia de lo que es un ACV. Las personas lo tienen presente, lo que ya es muy positivo, porque preguntan en la consulta si pudieron haber tenido un ACV. Lo que lograron los cardiólogos en los últimos 15 años es que, ante un dolor de pecho, el paciente llegue a la consulta. Con el ACV tenemos que lograr lo mismo”, sostuvo Vicente.

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