El gobernador Scioli y el ministro Casal, frente al cuerpo de la nena de 11 años secuestrada hace 10 díasLa historia de Candela Rodríguez terminó de la peor forma: la nena de 11 años que había desaparecido diez días antes y cuya búsqueda se transformó en causa nacional fue hallada asesinada.
Su cuerpo fue arrojado a la vera de la autopista del Oeste, en Hurlingham, dentro de una bolsa. Tenía la cara destrozada. Anoche, una multitud se agolpó frente a la casa de la madre, que horas antes lloró desconsolada al reconocer el cadáver. Se investigan varias hipótesis, entre las que sobresale el ajuste de cuentas vinculado al padre de Candela, quien purga una condena en la cárcel por piratería del asfalto. Al cierre de esta edición no había detenidos, mientras la cúpula política y policial bonaerense trabajaban contrarreloj para avanzar en la investigación.
El cuerpo fue encontrado alrededor de las 15.30 por una cartonera que revolvía basura y vio la mano de la nena colgando de una bolsa, concurrió a un kiosco de una terminal de micros cercana y le pidió a la dueña que diera aviso a la Policía. Los efectivos se trasladaron de inmediato a Villa Tesei, al igual que la madre de la chica, Carola Labrador, y el gobernador Daniel Scioli.
“Por Dios, me mataron a mi hija”, gritó la mujer desesperada ante el propio mandatario y el fiscal de Morón a cargo de la investigación, Marcelo Tavolaro, cuando reconoció el cadáver de su hija.
La noticia viajaba a la velocidad de la luz de punta a punta del país y casi al mismo tiempo los canales de noticias comenzaban a reproducir una grabación de un presunto llamado telefónico extorsivo a la tía de Candela, en la que un desconocido decía que si el padre de la nena no devolvía el dinero iban a matar a la pequeña (ver aparte)
El lugar del hallazgo del cuerpo, donde la Policía Científica recolectó pruebas, es un ex corralón de materiales demolido hace seis meses donde ahora hay pastizales y basura, situado a pocos metros de la colectora del Acceso Oeste y la calle Benvenuto Cellini.
Entre las versiones que circularon ayer, una sostiene que la niña fue asesinada tres días antes en otro lugar y arrojada después allí, por lo que ahora es prioridad de los investigadores determinar dónde estuvo cautiva unos seis días.
Poco antes de confirmarse que el cuerpo pertenecía a Candela (en rigor falta la confirmación de la operación de autopsia), el fiscal general de Morón, Federico Nieva Woodgate, había adelantado que el cadáver “estaba desprovisto de ropa, con la cara destrozada, el cuello roto y golpes varios, y con aproximadamente tres días de muerta”. El fiscal remarcó que el lugar del hallazgo es “muy transitado y no puede haber estado la bolsa con ese cuerpo desde antes”, por lo que se buscan testigos que puedan haber visto arrojarla. Anoche buscaban el lugar donde estuvo cautiva.
De acuerdo a estudios preliminares, la niña habría sido asesinada por asfixia y golpes en el cráneo y la cara, no obstante la causa fehaciente de la muerte será establecida tras la autopsia que se realizará en la morgue de Morón.
Comentá la nota