Una cerrada defensa de lo actuado se hizo desde el ente Gestión de Integral de Residuos Sólidos Urbanos (Girsu), respecto de la terminación del contrato de la empresa Cotravili en cuanto a la operación de enterramiento de basura en el relleno sanitario del repositorio.

Juan Domínguez, referente del ente, explicó a NoticiasNet el proceso que llevó al rompimiento del vínculo con la concesionaria del servicio de recolección en ese punto en particular de las actividades que se desarrollan en el enterramiento en las cavas ubicadas en “La salinita”, un campo ubicado a 22 kilómetros de Viedma por ruta provincial Nº 51.

El directivo indicó que en principio el enterramiento estaba a cargo de la empresa Evasa y cuando esta prestadora dejó funciones, tomó las tareas Cotravili. “No fue un favor, fue una prestación de servicio de común acuerdo, y luego de una licitación volvió a ganar Cotravili”, aclaró saliendo al cruce de recientes declaraciones formuladas por el titular de la cooperativa.

Según Domínguez, en el transcurso de la prestación, se averió una máquina provista por el Girsu, tras lo cual “se fueron tomando malas decisiones” y luego de un nuevo contrato “se produce un incendio” en el repositorio que “tuvimos que apagar con la ayuda de varios organismos” aún cuando la responsabilidad era de la cooperativa.

Indicó que le pidieron mejorar un contrato “porque no les rendía” que salió por licitación pero a su criterio lo impiden los criterios legales de la compulsa, y “luego nos mandaron una carta documento rescindiendo el contrato” aunque “se les pidió que nos devuelvan la máquina arreglada, y medio como que se enojaron”.

Frente a esta situación, se optó por contratar a otra empresa, con lo cual Domínguez aclaró que el servicio de tapado de residuos “no se resintió en ningún momento, acá no se quema nada y el servicio están funcionando bien”.

Por otra parte, desmintió que se le deba algún monto a Cotravili porque esta prestadora presentó el último certificado el 23 de noviembre, hay 30 días hábiles para el pago, vence el 13 de enero, por lo tanto “vence el 13 de enero, estamos a tiempo, y por ende no le debemos nada”.