Confirman la absolución de Lucila Frend por el crimen de su amiga

Confirman la absolución de Lucila Frend por el crimen de su amiga
Los jueces avalaron la sentencia del Tribunal Oral 2 de San Isidro. La investigación no logró precisar si la joven estaba con la víctima cuando la mataron. Solange Grabenheimer fue asesinada en un PH de Vicente López en enero de 2007.

Juan Diego Britos

Lucila Frend subía al avión que la llevaría por trabajo de Barcelona a Madrid cuando se enteró de la noticia que la mantenía alterada desde hacía tanto tiempo: un mensaje de texto de su novio catalán la puso al tanto de la decisión del Tribunal de Casación Penal bonaerense, que ayer confirmó su absolución por el crimen de su amiga Solange Grabenheimer, asesinada en 2007 en la localidad de Florida, Vicente López.

La decisión fue adoptada por la Sala III del máximo tribunal, que rechazó el pedido del fiscal general Carlos Altuve para que se condenara a Frend a prisión perpetua o se anulara el debate que se realizó en 2011 en el Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) 2 de San Isidro.

Fuentes judiciales confirmaron que el fallo todavía no quedó firme porque la Fiscalía y la querella pueden apelar ante la Suprema Corte bonaerense.

"Con el fiscal Altuve confiábamos en que este fallo se iba a revertir considerando que los elementos que el tribunal de San Isidro tuvo en cuenta no eran convincentes para absolverla. Ahora vamos a presentar un recurso ante la Suprema Corte", dijo Roberto Damboriana, abogado de la familia de la víctima. Sin embargo, voceros judiciales admitieron que es difícil que el máximo tribunal revise la cuestión.

La fiscalía de juicio, a cargo de Alejandro Guevara, había basado la apelación en el caso de Carlos Carrascosa, el viudo de María Marta García Belsunce, condenado en principio por el encubrimiento del homicidio y luego enviado a prisión porque la Cámara de Casación reinterpretó la prueba y decidió condenarlo a prisión perpetua.

Para Eduardo Frend el fallo que absolvió a su hija fue "una verdadera sorpresa". "Estábamos ansiosos pero teníamos muchísima confianza porque las pruebas que se mostraron durante el juicio fueron contundentes sobre la inocencia de Lucila. Si se profundiza en la lectura del expediente se puede notar que las acusaciones eran contradictorias y la prueba muy vaga. El fallo del tribunal de San Isidro fue contundente", explicó el padre de Lucila en diálogo con Tiempo Argentino.

Solange Grabenheimer y Lucila Frend vivían juntas en el PH de Güemes al 2200 en Florida, Vicente López.

El 10 de enero de 2007, Lucila salió de la casa a las 7:30 para ir a trabajar. Solange tenía que levantarse a las 10:30 para ir a su trabajo pero nunca apareció por la casa de sus padres. Tampoco llegó al cumpleaños en donde iba a estar con amigos. En la fiesta, Lucila se encontró con el novio de Solange y juntos fueron hasta el departamento. Cuando llegaron la encontraron muerta, en bombacha y musculosa. Había sido apuñalada y, según las pericias, el asesino la había sorprendido durmiendo.

La principal sospecha contra Lucila era la hora en que habría ocurrido el crimen. Según uno de los peritos forenses que declaró en el juicio, la víctima fue asesinada durante la madrugada, cuando Lucila estaba en la vivienda.

Sin embargo, el 12 de julio de 2011, el Tribunal Oral en lo Criminal 2 de San Isidro absolvió a joven, al sostener que las pruebas que se habían recolectado en la investigación eran endebles y no podían servir para condenarla.

Los jueces criticaron la investigación del fiscal y los dichos del médico Eugenio Aranda, el primero en llegar y establecer la posible hora del crimen entre la 1 y las 7.

En la actualidad, Lucila Frend vive en Europa junto a su novio. Según su familia, se encuentra muy bien, tramitó la residencia por cinco años y consiguió trabajo. «

"nos acostumbramos a las mentiras"

Desde que Solange Grabenheimer apareció muerta en Florida, la vida cambió drásticamente para la familia Frend. Desde el inicio de la investigación, Lucila resultó la principal sospechosa no sólo para la justicia sino también para los medios. Eduardo, el padre de la joven absuelta, recuerda aquellos momentos.

–¿Cómo vivieron el tratamiento de los medios?

–Hubo exageraciones y sensacionalismo. La querella mintió y los medios tomaron eso como si fuera la verdad. Se dijeron cosas falsas y parecía que Luli era culpable. Al principio, ella se ponía mal porque siempre se hablaba sobre su culpabilidad.

–¿Sintieron que existió una condena mediática antes que la judicial?

–Lamentablemente cuando salíamos de la sala de audiencia nos encontrábamos con que tanto el fiscal como la madre de Solange mentían. Nos acostumbramos a las mentiras y nos ajustamos al expediente.

–¿De qué forma lo tomó Lucila?

–Durante el proceso no quiso saber nada de la prensa. Dejó de ver los noticieros y de leer los diarios. Con el tiempo fue la que mejor estaba porque no se contaminaba con las noticias, que respecto a ella siempre eran malas.

–¿Ahora cómo está?

–Está muy bien. Hace un mes estuvo acá, fuimos a jugar al golf y nos presentó al novio, que nos pareció un pibe bárbaro.

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