- El Departamento Provincial de Aguas reformó el mecanismo de autorización de uso de agua para riego productivo, promoviendo la revisión de los actuales permisos que puedan generar controversia. Otorgará permisos contra presentación de proyectos agropecuarios, y no a empresas o productores y en caso de que fracasen caducarán en forma automática. La medida apunta a evitar lucro inmobiliario.

El superintendente general del organismo, Juan Gardes, explicó a "Río Negro" el criterio básico sosteniendo que el nuevo esquema puesto en marcha mediante el expediente 20.642, es "alentar la producción y reducir la especulación".

Puso como ejemplo que "no había demasiado rigor en esto" porque "si alguien tenía un campo de secano a orillas del río Negro cuyo costo sería 700 dólares la hectárea, cuando tenía un permiso de agua el propietario salía a venderlo pidiendo mucho más que eso".

Aclaró que en caso de que un chacarero tenga un monte de manzanos en producción "tendrá derecho a la venta por una cuestión de garantía constitucional" pero "no puede ser que si un beneficiario de permiso mantiene la tierra improductiva, se le haya permitido vender la propiedad" incluyendo ese permiso.

El funcionario apuntó que "no le corresponderá el aval porque el agua es propiedad del Estado y de todos los rionegrinos, y en consecuencia, el permiso será del chacarero en la medida que produzca".

Insistió en que aquel que quiera hacer negocio podrá hacerlo cuando exista un interés del desarrollo de nuevas áreas bajo riego, pero "no queremos que se favorezcan a costo del agua pública".

En cuanto a la revisión de los casos vigentes, Gardes reveló que la idea es ver los permisos otorgados hasta el momento y que sean evaluados a fin de determinar si alguno de los emprendimientos fueron abandonados.

Este diseño establece que el precio del metro cúbico de agua para riego se relacionará de forma inversamente proporcional a la cantidad de mano de obra empleada en la producción, así como al incremento en la tecnología utilizada para generar nuevas cadenas de valor, trayendo consigo desarrollo económico-social.

Es decir que si una empresa es mano de obra y capital intensivo, el precio del metro cúbico será menor que el que deba pagar una empresa dedicada únicamente a la agricultura extensiva.

El titular del DPA adelantó que en una presentación con poca mano de obra podrá cobrarse una determinada suma por canon de uso de agua, pero si la propuesta implica que a un feed-lot, se agrega faena de vacunos, costará menos; y si se añade exportación "mucho menos".

Se priorizarán las metodologías de riego más eficientes en el uso de agua, como el riego presurizado, siempre que el Estado garantice la provisión de infraestructura energética.

La autorización de uso de agua de riego se otorgará con determinados reparos. Estará condicionada a la eficiencia en su uso, y al cuidado del medio ambiente.

Cuando estos requisitos no se cumplan se suspenderá la autorización, que se transformará en caducidad luego de un año de inactividad en el predio.

Se exigirá la constitución de un seguro de caución sobre la continuidad del proyecto aprobado, que será proporcional al daño eventual que se pudiere causar.

Gardes señaló que el seguro de caución representará una indemnización para que el Estado rionegrino pueda "reforestar" en el sitio abandonado, que quedó sujeto al desmonte y desertificación.