Cuatro ciudadanos paraguayos fueron condenados a 4 y 2 años de prisión por el delito de transporte ilegal de estupefacientes con fines de comercialización. Habían sido apresados el pasado 29 de enero en el Puesto Caminero de Catriló cuando a bordo de dos autos transportaban casi 7 kilos de cocaina.
La condena dictada el pasado 8 de septiembre por el Tribunal Oral Federal de Santa Rosa fue producto de un juicio abreviado a partir del acuerdo al que arribaron los abogados defensores de los imputados con la Fiscalía.
Los jueces Pablo Díaz Lacava, Marcos Aguerrido y José Mario Tripputi condenaron a Eduardo René Cabral Giménez y Milton Antonio Martínez Ojeda a cuatro años de prisión como coautores del delito de transporte ilegal de estupefacientes con fines de comercialización y a pagar una multa de 4.000 pesos. Por su parte, José María Ramírez Villamayor y Francisco Omar Piris recibieron una pena de dos años de prisión condicional y una multa de 2.000 pesos por ser partícipes secundarios del delito de transporte ilegal de estupefacientes con fines de comercialización.
Los jueces dieron por probado que el 29 de enero del corriente año 2015, aproximadamente a las 4.20 horas, Milton Antonio Martinez Ojeda y Eduardo René Cabral Gimenez, transportaron de modo ilegal siete panes de cocaína en un peso total de 6.944 gramos, ocultos en el panel lateral derecho del rodado Volkswagen Fox, color gris, dominio LJW 194, en que se trasladaban por la ruta nacional Nº 5, en sentido cardinal noreste suroeste, con la participación de José María Ramirez Villamayor y Francisco Omar Piris, quienes se conducían a escasa distancia delante del vehículo referido, en otro automotor de la misma marca, modelo y color, dominio JHN 679, habiendo sido detenidos por personal del Área de Coordinación Operativa de Narcotráfico que realizaba controles con el sistema de rayos x (Scan Van HS 8585) y un perro adiestrado para la detección de drogas, en el Puesto Caminero Catriló.
Las penas fueron acordadas por la fiscal Noemí Rodríguez Ríos y los abogados defensores Sebastián Mendiara y Gastón Gómez.
En la sentencia a la que accedió El Diario se destaca que “con la pericia química efectuada por el personal de la Gendarmería Nacional Argentina, se pudo determinar el contenido estupefaciente del material secuestrado, en un peso total sin envoltorio de 6659,4 gramos de clorhidrato de cocaína, con los cuales era posible obtener 13.095,967 dosis umbrales para una persona promedio de estimulación toxicomanígena, distribuidos en siete panes o ladrillos”.
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