Por unanimidad, los jueces de la Cámara en lo criminal de Segunda nominación condenaron ayer a Dominga Argentina Ferreira (28), tras hallarla culpable del homicidio de su hermana, María Celeste Jiménez (19) sucedido en noviembre de 2013, en la localidad de Los Altos, Santa Rosa. 

Si bien el fiscal Gustavo Bergesio había solicitado 10 años de prisión para ella, la condena fue de 9 años. Por su parte, la defensora Silvia Guzmán aseguró que el hecho se cometió bajo un estado de emoción violenta.

Durante sus alegatos, Bergesio mantuvo la acusación por la que llegó imputada la joven. 

No obstante, fue objetivo al señalar que no podía caberle la pena máxima (25 años) por el hecho de que quedó demostrado que no habría ido hasta la casa de su hermana con la intención de matar. Por esto, solo consideró como agravantes de la pena el vínculo sanguíneo que Ferreira tenía con Jiménez y la pérdida de una vida humana, que además dejó a una nena huérfana aunque no haya sido una madre ejemplar.

En cuanto a los atenuantes, destacó que ella se mostró arrepentida, que no tiene antecedentes y le pidió a los jueces que tengan en cuenta las dificultades que tuvo en la vida, y que el motivo que la llevó a delinquir no fue "innoble", refiriéndose a que solo quería cuidar a su sobrina y a su hermana menor.

Por su parte, Guzmán aseguró que Ferreira estaba en un estado de emoción violenta. Que ella apuñaló a su hermana en el contexto de una pelea y que los testimonios daban cuenta de que esto había sido así. Por esta razón solicitó la pena de 3 años.

Durante sus últimas palabras y antes de escuchar la sentencia de los jueces, Ferreira lloró y pidió disculpas a su familia por lo que había hecho, además manifestó que lo único que quería era poder estar con sus hijos.

Los hechos juzgados se registraron en la casa de la víctima. Cuando en la mañana del 17 de noviembre y alertada por un amigo, Ferreira fue a reclamarle a su hermana porque había estado bebiendo desde la noche anterior y que su hermana de 12 años también estaba ahí y ella se lo permitía. También le pidió poder llevarse a su sobrina, pero la joven madre se negó y empezó la pelea. Ferreira habría tomado un cuchillo y la habría apuñalado dos veces en el estómago, produciéndose la muerte de Jiménez dos horas después, en la ambulancia que la trasladaba hasta el hospital San Juan Bautista. La autora del hecho se entregó a la policía.