Condena de 19 y 17 años de cárcel a los hermanos Matías y Jonatan Casado

Condena de 19 y 17 años de cárcel a los hermanos Matías y Jonatan Casado
Los hermanos Matías (alias “Jaimito”) y Jonatan Casado (alias “Tulio”) fueron castigados con 19 y 17 años de prisión, respectivamente, al ser hallados como coautores penalmente responsables del delito de “homicidio” en perjuicio de Leandro Gabriel Rodríguez, de 22 años, episodio acontecido el domingo 10 de abril de 2011 durante un incidente protagonizado en calle 532 entre 517 y 519, de Quequén.
Luego de escucharse en breves minutos la parte resolutiva del veredicto condenatorio, se produjeron serios incidentes de los que participaron familiares de la víctima y de los acusados, situación que fue rápidamente controlada por la numerosa cantidad de policías que cubrieron la audiencia de ayer.

Los sentenciados, de 21 y 20 años, tendrán que purgar las condenas de efectivo cumplimiento en la Unidad Penal 15 de Batán, donde se encontraban alojados después del violento hecho registrado en la vía pública, que terminó con la vida del joven que era hijo de un oficial de la Policía de la Provincia de Buenos Aires que cumple funciones en la Seccional Tercera de la Villa balnearia.

La dura pena fue dictada por los jueces Mariana Giménez, Luciana Irigoyen Testa y Carlos Herrera, quienes además ordenaron que se investigue el accionar de Hugo Ramón Casado, padre de los imputados, y de Gabriel Urquiza, vecino de donde ocurrieron los hechos y presuntamente el ejecutor de varios disparos de arma de fuego en el transcurso de la reyerta callejera.

Pedido de la fiscal

La fiscal que investigó el caso, Mirta Ciancio, de la Fiscalía Nº 20, había solicitado en su alegato la pena de 20 años de prisión para Matías Casado y 18 años para su hermano Jonatan, entendiendo que eran coautores del delito de “homicidio”. Este pedido tuvo la adhesión del representante letrado de la familia de la víctima, Juan Pablo Roselló.

Por su parte, los defensores oficiales Daniel Surgen y Evangelina Mujica, quienes asistieron en el juicio oral a los hermanos Casado, habían solicitado la absolución para los jóvenes y argumentaron que ambos actuaron en legítima defensa durante la pelea callejera de la que participaron otras personas.

Por otra parte, el Tribunal Criminal Nº 1 no hizo lugar al pedido planteado en su momento por el defensor oficial, Daniel Surgen, sobre una posible comisión de falso testimonio de la vecina de Quequén, Mónica Comaschi, quien resultó ser una testigo clave en el caso y fue determinante su declaración en la segunda jornada del juicio oral, que se prolongó por espacio de más de una hora.

Precisamente, los magistrados en la resolución final indicaron que se basaron en los dichos de Comaschi.

Los hermanos Casado fueron encontrados culpables en otra causa judicial caratulada como “lesiones leves” en perjuicio de Carlos Ezequiel Ugarte, cuñado del joven asesinado durante el violento episodio.

Finalmente, los integrantes del tribunal no admitieron el pedido de declaración testimonial de una vecina de Quequén identificada como Mónica Castillo, quien el pasado jueves 25 presentó una nota escrita a mano donde aseguraba ser testigo de lo sucedido. ///

Para los Rodríguez se hizo justicia

“La familia Rodríguez considera que se hizo justicia con la resolución de los jueces y están muy conformes con la labor de la fiscal (Mirta) Ciancio”, señaló ayer a Ecos Diarios el abogado Juan Pablo Roselló, quien actuó en representación del particular damnificado en el desarrollo del debate.

Luego de escucharse el veredicto y sentencia, Roselló se refirió a la presentación de una mujer de Quequén que pidió declarar a último momento. “Dio una versión de los hechos que no corresponde con lo sucedido”, explicó el letrado y reconoció que en todo el tiempo de investigación del caso “nunca pidió declarar y el episodio se registró hace un año y medio”.

El abogado del particular damnificado justificó la postura adoptada diciendo que “nos opusimos a que brinde testimonio porque firmó la carta que presentó ante el Tribunal Criminal con el nombre de Mónica, no dejó número de documento ni tampoco dirección y nos pareció algo anónimo”.

Juan Pablo Roselló valoró la instrucción realizada por la fiscal Mirta Ciancio y demás integrantes de la UFI Nº 20. Además, ponderó lo del planteo de Fiscalía sobre la “coautoría” de los imputados y consideró que la tarea del representante legal del particular damnificado ayudó a seguir de cerca la causa y el desenvolvimiento de las diversas pericias que debieron efectuarse. ///

Pedirán nulidad del fallo

Daniel Surgen, de la Defensoría Oficial y representante de Jonatan Casado, confirmó que va a recurrir a la instancia de Casación y pedirá la “nulidad del juicio oral y público, ya que había una señora –cuyo nombre es Mónica Castillo- que estaba presente en la sede del tribunal y tenía intenciones de declarar”.

El letrado explicó que “para la defensa era importante escuchar su testimonio y los jueces le negaron esa posibilidad de expresar lo que había observado. Entiendo que se ha afectado el derecho de defensa en juicio, la imparcialidad del tribunal y voy a plantear la nulidad del debate ante el Tribunal de Casación”.

Surgen aseveró que la vecina de Quequén “adujo recibir presiones para no declarar anteriormente y que es la señora de un policía, siendo que Leandro Rodríguez (la víctima) era hijo de un oficial de Policía, pero al ver los pedidos de pena decidió venir a prestar declaración y presentó una carta a los magistrados”.

Garantías

El defensor oficial esgrimió sus argumentos del planteo, dio detalles del desenvolvimiento técnico jurídico que se podría haber instrumentado para permitir escuchar el testimonio y luego dictar la correspondiente sentencia.

“Creo que tendrían que haber permitido que la mujer declare porque se debe garantizar el derecho a juicio y no dejar abierta la puerta para que se realice el pedido de nulidad de todo lo actuado, algo que vamos a llevar adelante”, expresó Daniel Surgen en diálogo con Ecos Diarios luego de la audiencia de ayer.

Precisamente, la carta de Mónica Castillo, quien dice ser testigo presencial de los hechos, manifiesta en un tramo del manuscrito presentado al Tribunal Criminal Nº 1 que “no son tan culpables los hermanos Casado como dicen, ellos sólo defendieron su casa y su familia. Los únicos y verdaderos culpables del fatal hecho son Ezequiel Ugarte y Gabriel Urquiza”.

La misiva está firmada solamente con el nombre de Mónica y fue acercada por esta vecina el pasado jueves 25 del corriente, siendo recibida por el auxiliar letrado del tribunal, Fernando Avila.

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