La investigación judicial del accidente que el sábado le costó la vida a dos adolescentes, hermanas de 12 y 14 años, tras desplomarse un carro de "la vuelta al mundo" confirmó que el mismo apoderado del parque que está detenido es quien firmó la inspección técnica que en junio último presentó a la Municipalidad. Ayer salió en libertad bajo caución real el empleado de 19 años que controlaba el mecanismo de la atracción. Mientras que el titular de la cuestionada concesión aguardaba también ser beneficiado con la prisión domiciliara por severos problemas de salud.

Una calificada fuente allegada al expediente que se abrió para investigar al accidente indicó a La Capital que el último informe técnico presentado ante la Intendencia el 25 de junio fue firmado por el mismo apoderado de la empresa que explota el parque de diversiones ubicado en 27 de Febrero y bulevar Oroño. Se trata de Adrián O., detenido tras el hecho que provocó además siete heridos —una de ellos de gravedad— y conmoción entre la gran cantidad de público que el sábado circulaba por el predio.

A esto se sumó otro dato. El apoderado de International Park SRL avalaba la inspecciones bajo su condición de ingeniero civil, profesión que no le da potestad para avalar informes o peritar estructuras mecánicas.

Ayer también declaró un licenciado en higiene y seguridad laboral del Ejecutivo local, quien trabajó en el área de control hasta hace unos meses, pero que ahora integra un departamento técnico —en formación— cuyo objetivo sería precisamente el monitoreo de estructuras mecánicas.

En su exposición aseguró que ya no trabaja en la fiscalización de los juegos del parque porque hace tres meses lo designaron como integrante del área en formación.

Es que fue el propio director de Inspección Municipal, Gregorio Ramírez, quien en su declaración judicial mencionó que ese profesional era uno de los responsables de fiscalizar los chequeos técnicos de las atracciones del International Park. "Hay mucha contradicción entre lo que dicen ambos funcionarios. Además, la ordenanza no es clara" (ver página 9), interpretó el mismo vocero judicial ligado a la investigación.

El estudiante que operaba el juego quedó en libertad ayer tras pagar una caución de 30 mil pesos, requisito cuestionado por su defensa, en manos del abogado Marcelo Piercecchi, en virtud de su condición de trabajador eventual. El muchacho trabajaba apenas tres días en la semana: sábados, domingos y feriados, de 14 a 22, y tenía un salario que no llegaba a los dos mil pesos.

En tanto, la defensa de Adrián O. también aguardaba ayer que Curto hiciera lugar al pedido de prisión domiciliaria, luego de que, a pedido de la fiscal Cristina Herrera, los médicos forenses constataran que presenta un frágil estado de salud que requiere de cuidados especiales.

El acusado también deberá hacer frente a una elevada fianza para quedar en libertad, además de otras garantías, trámites que ayer a media tarde todavía estaba en curso.

Los dos fueron indagados el lunes y por el juez correccional Nº 7 Juan Carlos Curto, y quedaron imputados de homicidio y lesiones culposas en concurso ideal.