Concejales capitalinos dialogaron con la ONG “Trata de Personas”

Concejales capitalinos dialogaron con la ONG “Trata de Personas”

Los ediles debatieron y expusieron sus opiniones sobre los objetivos de la iniciativa y la situación actual en la provincia.

Tras el pedido de impulsar el proyecto “Prostíbulos Cero”, los integrantes de la ONG “Trata de Personas” se reunieron con los concejales de la Capital para dialogar sobre la iniciativa y plantear propuestas que permitan llevar adelante el cierre de estos lugares y así evitar el tráfico de personas.

El pedido de la ONG retomó la idea del intendente Raúl Jalil, quien había intentado sin éxito cerrar los prostíbulos en la Capital, pero esta vez el proyecto es apoyado por la presidenta del Legislativo municipal Jimena Herrera.

Con este escenario Claudia Barros, vicepresidenta de la organización, acercó el bosquejo de lo que pretenden efectuar, primeramente en la Capital y luego en el resto del territorio catamarqueño.

“Es intención y objetivo fundamental de la ONG la erradicación de los prostíbulos citando como ejemplo a la sanción de una ley similar en La Rioja (ocurrido hace dos semanas). Además, se debe actuar coordinadamente con diferentes áreas de gobierno para ubicar en nuevos trabajos a quienes ejercen este oficio”, dijo.

Durante el encuentro con los ediles, se detalló que este proyecto pretende “desarticular lugares de ocultamiento de sujetos pasivos y activos que se encuentren involucrados en estas conductas delictivas, articular con organismos gubernamentales y no gubernamentales a fin de crear políticas de prevención ligadas con la temática de Trata, que el organismo de contralor regule la actividad de locales habilitados al público (bares, restaurantes, whiskerías) mediante el presente instrumento legal”.

También plantearon la prohibición “en todo el territorio de la Capital del funcionamiento de locales que sirvan de ocultamiento de niños, niñas y adolescentes que tengan como finalidad promover o facilitar la prostitución. No se habilitará el funcionamiento, regenteo, sostenimiento, promoción, publicidad, administración y/o explotación, bajo cualquier forma, modalidad o denominación de manera ostensible o encubierta de whiskerías, cabarets, clubes nocturnos o establecimientos y/o locales de alterne y/o donde se explote la prostitución ajena”.

En la oportunidad, los legisladores aclararon que se trató de una reunión en la que se expusieron diferentes posturas acerca de esta problemática y que es necesario continuar debatiendo y sumando voces para tener un panorama completo antes de elaborar un proyecto en uno u otro sentido.

Algunas miradas apuntan al cierre y otras enfatizan que debe existir un mayor control y posibilidad de inserción social y laboral para quienes eligen este trabajo como modo de vida.

Las voces de los ediles

La comisión que tratará el proyecto es la de Salud Pública, Educación, Cultura, Deportes y Turismo, a cargo de Silvia Fedeli, quien opinó: “Una sola ordenanza no va a alcanzar para erradicar este problema, cerrando prostíbulos y derogando ordenanzas que habilitan whiskerías y hoteles de día. No vamos a acabar con el problema si no trabajamos articuladamente”.

“Cuando digo esto me refiero a políticas provinciales y nacionales para que el municipio pueda adherirse porque, si esto no ocurre, vamos a tener grandes frustraciones”, dijo Fedeli y añadió: “Estamos totalmente de acuerdo en erradicar la trata de personas, pero con capacitación y trabajo sostenido con la fuerzas de seguridad, control y vigilancia para abordar la temática: para que no incurran en la corrupción, deben estar bien capacitadas y pagadas”.

La presidenta del cuerpo Jimena Herrera explicó: “Es un tema difícil porque se trata de la Trata de Personas. Se busca erradicarla y es un tema que amerita un trabajo mancomunado para darle todas las leyes necesarias y así acompañar a estas personas, cambiando su medio de vida, con el objetivo de reinsertarlas en la sociedad y en el ámbito laboral”.

Por su parte, Gilberto Filippin manifestó que “más que un cierre debería existir un verdadero control para que se pueda lograr el tema que está en el proyecto”. Y ejemplificó: “Creo que esto pasa más por un control. Hay ejemplos en otros países donde se prohibía esta actividad, y usted hacía 30 kilómetros y había una whiskería más grande que la ciudad que hizo la prohibición”.

 

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