Tiramos los residuos al tacho, cerramos la bolsa y la sacamos a la calle. En el mejor de los casos, según el día que corresponda, separados en origen en una bolsa negra o verde. Pero, ¿cómo se compone y qué sucede después con esa basura que termina en el predio de disposición final de residuos?

El relleno sanitario opera las 24 horas del día de lunes a sábado y el pico de descargas tiene lugar entre las 10 y las 14, cuando cerca de 40 camiones recolectores ingresan por hora para vaciar los contenedores. Se estima que en promedio se vuelcan 1.200 toneladas por día.

Todos los días los camiones recorren las calles para recolectar la basura generada por miles de familias, comercios e industrias de Mar del Plata, Batán y hasta el partido de Mar Chiquita que son destinados al predio de disposición final de residuos de General Pueyrredon.

El servicio contratado por la Municipalidad incluye la recolección de residuos sólidos domiciliarios, el barrido mecánico, manual o mixto de calles y avenidas y la recolección de residuos sólidos de poda, muebles, equipos y montículos.

Las bolsas con residuos sólidos domiciliarios no deben exceder los 10 kilos y la de restos de cortes de césped no puede superar los 20 kilos. Antes de acceder al predio, los vehículos de la empresa recolectora 9 de Julio deben pesarse en una báscula.

Según datos del Ente Municipal de Servicios Urbanos (Emsur), un cuarto - 24,55% - de los residuos son domiciliarios. Es decir, son aquellos desechos que se generan en los núcleos urbanos del distrito.

A su vez, un porcentaje similar del 27,3% corresponde al rubro "Otros", un 14,4% son escombros, un 11,1% son ramas, un 6,9% es tierra y un 5,4% son desechos que descarta la cooperativa de reciclaje Cura, a cargo de la recuperación de materiales.

El resto de los residuos se distribuyen entre chatarra, lana, redes, barrido y más desechos generados por clínicas y hospitales, industrias alimenticias, entre otros.