Bailly aseguró que está al tanto de los comentarios hechos por el gobierno de David Cameron, que prometió no negociar la soberanía de las Malvinas mientras sus habitantes no lo deseen, al tiempo que rechazó hacer más comentarios sobre este asunto por tratarse de una cuestión interna del Reino Unido.

La postura de los países europeos se suma a la de los Estados Unidos, que ayer dijo que "tomaba nota" de los resultados del referendo, pero aseguró que mantendrá su posición respecto del conflicto por las Malvinas y que no tomará posición en los reclamos de soberanía.

Así lo expresó el martes la vocera del Departamento de Estado, Victoria Nuland, quien señaló que -tras la consulta en Malvinas- la postura de su país "no ha cambiado", tras señalar que reconocen "la administración de facto del Reino Unido de las islas pero no tomamos posición en reclamos de soberanía".