Colombianos construyen casas con plástico reciclado

Colombianos construyen casas con plástico reciclado

Conceptos Plásticos ha ganado visibilidad gracias a este proyecto de viviendas baratas, fáciles de hacer y resistentes. Ahora cuenta con $1.000 millones para hacer crecer la iniciativa en el país.

 

Si hoy reescribiéramos el cuento de los tres cerditos, tendríamos que reemplazar una de las casas con otra hecha completamente de plástico. Al igual que con la de ladrillo, el lobo feroz perdería los pulmones antes de derribarla, pero, al contrario de esta, la nueva vivienda sería más barata y fácil de hacer.

Así lo demuestra Conceptos Plásticos, una empresa colombiana que recientemente ganó el concurso The Venture de Chivas, que premia con $1.000 millones las mejores ideas de negocio generadoras de cambio en el mundo. Lo que diferencia a este proyecto de otros similares es que el plástico está presente en la totalidad de la estructura y pasó por un riguroso proceso industrial antes de convertirse en el nuevo hogar de alguien.

La idea surgió de dos frentes. Por una parte está Fernando Llanos, quien durante diez años investigó la forma de construir su propia casa con plástico. Por la otra están Isabel Cristina Gámez y Óscar Méndez, quienes hace cinco años trabajaban en una tesis de maestría enfocada en el diseño de un sistema constructivo basado en el mismo material, pero con un componente social. Por amigos en común, ambas partes se pusieron en contacto y decidieron unir el producto final de Llano con el proyecto de Méndez y Gámez.

 

“Se trata de un proyecto que soluciona dos problemas del Estado: los residuos sólidos inorgánicos y el déficit habitacional de Colombia”, comenta Méndez, que hoy es el CEO de Conceptos Plásticos. Teniendo en cuenta que tan sólo Bogotá envía 750 toneladas de plástico al relleno Doña Juana, la idea de tomarlo para hacer bloques similares a los de lego y construir casas amigables con el ambiente no está nada mal.

Méndez explica que, para lograrlo, el plástico debe pasar por un proceso industrial de transformación en el que primero se muele, se aglutina y se funde, para luego ir a una extrusora, que es la máquina que le da su forma final. Aunque se trata de material reciclado, hacer cada bloque es costoso. Sin embargo, la empresa también fabrica el bloque medio, la columna que se usa como viga de cimentación y viga de remate, la viga de cubierta y los remates de la ventanería. “Al final, como hacemos todo en plástico, la casa en conjunto es más económica, aproximadamente un 20 % más que una vivienda de interés social rural”, agrega el ejecutivo.

Al estar hechas totalmente de plástico, las casas cuentan con varias ventajas de construcción. Para empezar, son estructuras sismorresistentes capaces de soportar terremotos de hasta 9,5 grados; son termoacústicas, con lo que mantienen una temperatura templada en el interior sin importar que afuera haga frío o calor; pueden recibir cualquier acabado, y son resistente al agua, los químicos, los roedores y hasta el fuego, pues los materiales contienen aditivos que las hacen resistentes a incendios.

No obstante, hay que decir que ninguno de los anteriores es el mejor beneficio de este sistema. En palabras de Méndez, “transformamos el problema de la larga biodegradación del plástico y lo convertimos en una cualidad, pues es una vivienda que va a durar hasta 400 años y no se va a descomponer”. Si esto no es suficiente, vale la pena recordar que se trata de casas que cuatro personas, sin mayor conocimiento en construcción, pueden edificar en tan sólo cinco días.

Hasta el momento, Conceptos Plásticos ha construido aproximadamente 1.500 m², divididos en ocho viviendas y tres refugios en Guapi (Cauca), para familias desplazadas, y desde abril, en parte por la visibilidad que les ha dado el concurso, se encuentran en proceso de reestructurar su modelo de negocio.

Ya no buscan el apoyo del Gobierno y ahora trabajan con los pedidos de fundaciones, varias ONG y personas que quieran donar o comprar una de sus casas. Aunque se concentran más en aliarse con los grandes de la industria plástica y con recicladores de varios puntos de Bogotá, como Engativá, para obtener la materia prima a través de centros de acopio que incentiven el reciclaje en los ciudadanos. “Todo esto va a ser antes de finalizar el año, y la idea es que las personas puedan decir que están aportando para que otra persona pueda tener una vivienda”, comenta el ejecutivo.

Mientras tanto, el dinero ganado con The Venture se usará para ampliar la capacidad de acopio de 100 a 300 toneladas de plástico al mes. Aunque Méndez señala que con el concurso los han contactado emprendedores y gigantes de la construcción de 68 países que buscan replicar el modelo de Conceptos Plásticos, todavía no piensan en un escalamiento a nivel internacional. “Queremos establecernos primero localmente, porque el impacto que queremos generar es inicialmente en nuestro país”, concluye.

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