Por: Raúl Rodríguez Cota

 

Este jueves, varias empresas suspendieron en Ucrania la producción de sus productos o la han limitado debido al conflicto con Rusia. Entre estas compañías se encuentran una empresa embotelladora de Coca-Cola, la cervecera Carlsberg, así como el fabricante de refrigerios Mondelez y el fabricante de acero ArcelorMittal.

Estas empresas se unen a una serie de aerolíneas que también ya han suspendido las operaciones a Ucrania debido al cierre de su espacio aéreo.

Coca-Cola HBC, que es el nombre de una embotelladora que la empresa de bebidas tiene en Ucrania, cerró su planta en este país y le pidió al personal del país que se quedara en casa.

“Mantendremos esto bajo revisión en los próximos días”, dijo un portavoz de la compañía, de acuerdo con Reuters.

Mondelez –empresa que fabrica marcas como galletas Jubilee y chocolate Korona y que también vende las galletas Oreo, chocolate Milka, así como marcas famosas de chicles y dulces de la región– dijo que cerrará sus fabricas en Ucrania si las tensiones con Rusia aumentan y se vuelven demasiado hostiles.

“Asegurarse de que esas personas estén seguras… esa es la preocupación número uno. Tenemos grandes negocios en ambos países. Si eso significa que tenemos que cerrar plantas porque es demasiado peligroso, lo haremos””, dijo el director ejecutivo de la empresa, Dirk Van de Put.

Por otro lado, Carlsberg, la segunda cervecera más grande de Ucrania, detuvo las operaciones en dos cervecerías en Kiev y la ciudad sureña de Zaporizhzhya.

Un portavoz dijo que la empresa ha realizado varias iniciativas en Ucrania con el objetivo de cuidar la seguridad a los empleados en el país, incluido decirles que se quedaran en casa.

Carlsberg también tiene una tercera cervecería en Ucrania, en la ciudad occidental de Lviv.

Asimismo, la compañía fabricante de acero, ArcelorMittal, publicó en Twitter que estaba profundamente preocupada por la situación en Ucrania y que ha hecho planes para que sus empleados se mantengan seguros.

Con respecto a su fábrica, dijo que están reduciendo la producción a un mínimo y que detendrán las operaciones en sus minas subterráneas.