Las clínicas no atenderán a los afiliados de las prepagas

Las clínicas no atenderán a los afiliados de las prepagas
Será mañana y el jueves en 250 instituciones médicas del país. Afectará a 4,9 millones de personas. Es porque el Gobierno todavía no autorizó una suba en las cuotas. Sólo se atenderán emergencias.
La Asociación de Clínicas, Sanatorios y Hospitales Privados (ADECRA) ratificó una medida de fuerza inédita para mañana y el jueves. Esos días, los afiliados de todas las empresas de medicina prepaga sólo serán atendidos en caso de urgencias clínicas y quirúrgicas, incluso en las clínicas propias de las mismas prepagas. No se atenderán consultas médicas y cirugías programadas, y sólo se harán estudios de diagnóstico de urgencia. Están garantizadas, en cambio, las prestaciones totales para afiliados al PAMI y a las obras sociales y la atención en los hospitales de comunidad, así como la atención en instituciones psiquiátricas y geriátricas. Los empresarios justificaron la protesta en que a las prepagas no les ajustaron sus aranceles porque el Gobierno aún no autorizó una suba de cuotas.

La medida afectará a 4,9 millones de afiliados al sistema. Las clínicas y sanatorios privados del país –incluidos los centros médicos propios de las empresas de medicina prepaga, como por ejemplo la Clínica Suizo Argentina de Swiss Medical– resolvieron no prestar los servicios médicos ambulatorios. Así lo confirmó ayer a Clarín el presidente de la Asociación de Clínicas, Sanatorios y Hospitales Privados de la República Argentina (ADECRA), Jorge Cherro.

La protesta empresaria abarca a 250 centros afiliados en todo el país (entre ellos las clínicas Mater Dei, Los Arcos, La Trinidad y Otamendi), y también centros de diagnóstico y laboratorios de análisis clínicos. “Lamentamos mucho llegar a esto –dijo Cherro–. Parecemos los villanos de la película, pero es necesario alertar a las autoridades y a la población. Es un reclamo generalizado de todo el sector. Esta es la primera vez que se suman los propios sanatorios de las prepagas. El sistema global de salud privada está haciendo agua”.

La medida de fuerza –que no alcanza la atención de los consultorios médicos particulares– se decidió el jueves, después de que se firmara la paritaria de Sanidad, con una suba salarial del 26% en dos cuotas: 15% desde agosto (se debe pagar los primeros días de setiembre) y 11% desde diciembre, similar a las restantes ramas del gremio.

El acuerdo, entre otros, lo firmó la Confederación Argentina de Clínicas, Sanatorios y Hospitales (Confeclisa). Antes de recibir la propuesta salarial del Sindicato de Sanidad, ADECRA había pedido a las prepagas y obras sociales un ajuste similar en sus aranceles y honorarios profesionales por los servicios que les brindan.

Las obras sociales y el PAMI reconocieron la suba de los aranceles reclamados y ya acordaron el aumento del 26%. No es el caso de las prepagas, que se mantuvieron en su postura de no admitir ningún ajuste de aranceles hasta tanto la Superintendencia de Servicios de Salud (SSS) les autorice el incremento en el precio de las cuotas que pagan los afiliados. Piden dos incrementos: 15% desde agosto y 11% desde diciembre.

Las prepagas dicen que, además de los costos salariales, tienen mayores gastos por el aumento de los insumos y equipos importados y también porque deben brindar mayores coberturas médicas, como la reciente aprobación de la ley de fertilización asistida.

Federico Díaz Mathé, titular de CIMARA, la cámara que nuclea a las prepagas, coincidió con Cherro en que “está en crisis el sistema privado de salud”. Y agregó: “El Gobierno es el responsable de autorizar los aumentos. Si suben los sueldos y no aumentan las cuotas, la situación no se sostiene. El reclamo es legítimo”. Detalló que en el 15% de aumento que reclaman hay un 1,5% que corresponde a los costos que se suman por la nueva ley de fertilización asistida.

El último aumento de las prepagas fue en mayo pasado, cuando subieron un 8% que correspondía al año paritario 2012. Originalmente, las prepagas pidieron esa suba en febrero, cuando se pagó la tercer cuota de la paritaria, pero con el Gobierno se acordó un congelamiento de precios hasta abril.

Ahora, a principios de este mes, Clarín publicó que al menos las prepagas del Cemic y Sancor Salud habían enviado cartas a sus afiliados avisando que desde el 1 de septiembre les iban a aplicar un aumento del 15% y les anticiparon otro del 11% para diciembre. Todo, sin que el Gobierno lo haya autorizado. Ese aumento reclamado será el primero correspondiente a 2013 y, cuando se concreten, sumado al 8% de mayo, el incremento en 2013 sería superior al 37%.

En el Gobierno, en tanto, dilatan la autorización de la suba por su impacto sobre la inflación y por el efecto electoral negativo que podría tener sobre los afiliados a las prepagas. Hasta ayer no hubo señales de nuevas negociaciones que eviten el paro empresario.

Esta no es la primera medida de fuerza que adoptan clínicas y sanatorios. En setiembre de 2012 aplicaron restricciones en la atención de los afiliados de cinco prepagas que no habían acordado aumentos: Swiss Medical, Medifé, Galeno, Medicus y Omint. La medida no se aplicó del todo y a los pocos días de su anuncio se dejó sin efecto. A fines de setiembre, el Gobierno confirmó un aumento del 7%.

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