“Las discusiones se dan donde se tienen que dar, a lo largo de estos seis meses hemos dado acabadas muestras en cuánto a que el conjunto apoya las políticas que impulsa nuestro gobernador”.

En una entrevista otorgada al programa televisivo ‘Sin Dobleces’, la legisladora habló, además, de un proyecto que tiene que ver con la implementación de la pulsera electrónica para victimarios de violencia doméstica.

Tenemos un gobernador que está muy preocupado en generar empleo privado, y tenemos un Presidente empecinado en generar despidos, por lo tanto, es muy difícil lograr los avances que Carlos Verna piensa para La Pampa. El sello de cualquier gestión del actual gobernador fue siempre la obra pública, pero hoy se encuentra muy limitado por lo económico, se están haciendo algunas viviendas y poco más, pero no tenemos apoyo nacional, de hecho, se anunciaron grandes obras para muchas provincias y La Pampa ha quedado afuera”, sostuvo la diputada provincial.

¿Cómo es la relación actual del bloque oficialista con el gobernador?

El gobernador trabaja con las puertas abiertas, nos ha dicho que cada uno que tenga una inquietud, se la haga saber, pero esto no es solamente con el bloque oficialista, sino con los quince legisladores. Debo decir que, después de la interna, nos hemos sumado a la línea mayoritaria, como peronista. Nos dieron esa posibilidad y un buen recibimiento, tanto en la Cámara de Diputados, como con el gobernador.

Usted llegó como integrante de Compromiso Peronista. ¿Fue fácil la integración con el resto de los sectores que componen el bloque?

Tomé la decisión personal de acompañar a quien había ganado la interna, respeto esta premisa que dice que el que gana conduce y el que pierde acompaña. Además, el recibimiento fue muy bueno, tanto de parte de los compañeros de Plural, como de Convergencia. Quizá me ayudo el hecho de no venir de la militancia partidaria, sino de otro ámbito, en este caso, del área de la Salud.

¿Cómo analiza la tarea legislativa en general?

La verdad es que me ha sorprendido, porque pensé que elaborar leyes significaba estar en un ámbito tranquilo, pero no es así, hay que estar y ocuparse de muchos temas y de todas las localidades.

Hace unos días se planteó, a través de distintos medios, que había divisiones y hasta enojo con el presidente del bloque, Espartaco Marín, ¿qué hay de cierto en eso?

Las discusiones siempre enriquecen. Somos un grupo heterogéneo que debatimos ideas, pero en el lugar que corresponde, que es dentro del Bloque Justicialista. Obviamente que hay diversas opiniones, pero creo que en estos seis meses hemos dado sobradas muestras de que hemos actuado en conjunto y que hemos apoyado al Ejecutivo, respaldando todas las políticas que nuestro gobernador plantea para La Pampa.

Las discusiones son sanas, estamos en democracia y es lógico que tengamos discusiones hacia adentro.

¿Qué plantea el Observatorio Socioambiental, proyecto sobre el cual está trabajando?

Un observatorio es un organismo donde convergen fuentes primarias y secundarias, donde se recaban datos que arrojan información confiable que permite elaborar políticas adecuadas, en este caso, de Salud, y dependiendo de algún hecho concreto. Se forma una mesa coordinadora integrada por distintos actores sociales y se sistematizan los distintos monitoreos.

En el caso de Santa Rosa, se hizo un observatorio sociosanitario ante la problemática de los desbordes cloacales. Tendrá una mesa coordinadora y tres monitoreos: uno tiene que ver con la obra de infraestructura; otro vinculado a las pautas y acciones que debe hacer un vecino cuando hay un desborde y, el tercero, que monitorea las posibles patologías emergentes que, gracias a Dios, hasta ahora no tenemos ninguna.

Usted es integrante del Parlamento Patagónico, hace algunos días se reunieron y se plantearon diferencias a raíz del pedido de La Pampa en cuanto a que se permita pasar el asado con hueso al sur del Río Colorado, ¿cómo cree que va a seguir el tema en éste ámbito?

Primero, la verdad que es un orgullo concurrir allí en representación de mi provincia. Además, presido una comisión muy amplia, que incluye salud, cultura y deportes. Efectivamente se llevó a la discusión el problema de la barrera sanitaria, estuvo el vicegobernador (Mariano Fernández) y se pidió la habilitación del asado con hueso hacia el sur del Río Colorado.

Hay provincias, para negarse, que argumentan el status sanitario en relación a la aftosa, cuando el último brote fue en 2003 y ya no hubo más. El tema tuvo mucha repercusión en los medios, el reclamo de La Pampa fue tapa de los diarios y estaban los vicegobernadores de Río Negro y Chubut, que se opusieron.

El mensaje de nuestro vicegobernador fue muy claro y se decidió conformar una comisión que va a trabajar por fuera del Parlamento Patagónico, que ya ha generado algunas reuniones. Además, nuestro gobernador es muy perseverante y logró que se ponga en la agenda de la Casa Rosada.

Usted, junto a Roberto Robledo, impulsa el proyecto sobre el uso de la pulsera electrónica para quienes restricción de acercamiento a víctimas de violencia doméstica, ¿cómo funcionaría el sistema?

La idea básicamente consta de una monitorización y un rastreo supervisado, con el uso de la pulsera electrónica que se utiliza para la prisión domiciliaria. No hay que inventar nada, simplemente incorporar una agenda electrónica que emite un alerta automático a la Policía ante el acercamiento de quien tiene la pulsera colocada.

Actualmente se utiliza el botón antipánico, que es un sistema que la víctima debe accionar si se acerca el agresor, pero eso la obliga a estar permanentemente alerta y con el dispositivo en condiciones.

La agenda electrónica disparará el alerta sin que la víctima se de cuenta y no es necesario que ella intervenga, creemos que es una herramienta que tiene una faceta preventiva muy importante, y tiene ventajas sobre el botón antipánico, que puede ser activado cuando la víctima se da cuenta que el victimario está cerca, puede ser demasiado tarde.

Lo importante de esta pulsera es que larga la onda a cielo abierto y en lugares cerrados, por lo tanto no hay problemas en cuanto a la comunicación.

¿En qué instancia de tratamiento se encuentra el proyecto?

Ya lo hemos hablado con el Ejecutivo, con el ministro de Seguridad, para saber los costos y poder implementarlo. Actualmente no se ha implementado en la Argentina, sí en España, en Francia y en Italia. Hay que agregar algún equipamiento, pero la inversión no sería demasiado importante.