Sin clases: denuncian que hay casi 300 escuelas cerradas por falta de obras

Sin clases: denuncian que hay casi 300 escuelas cerradas por falta de obras

Un relevamiento de Padres Organizados PBA registró al menos 262 escuelas públicas cerradas, que se ubican en solo unos pocos distritos de la provincia: La Plata, Lincoln, Lomas de Zamora, Vicente López y Tigre. La DGCyE reconoce que son 291.

En casi todas las escuelas, el motivo de cierre es por infraestructura, porque están haciendo obras que no permiten el dictado de clases. En otras hay problemas edilicios, falta personal, hay pocos suplentes para cubrir los cargos o no están en condiciones de cumplir los protocolos sanitarios.

“Esas 262 son solo algunas de las escuelas que pudimos relevar. Sin dudas son muchas más las que están cerradas. Los consejos escolares ponen muchas trabas y no brindan la información. La maraña burocrática en la que convirtieron al sistema educativo es desesperante. Es muy difícil que algo tan lleno de trabas, tan intrincado, que deja al alumno completamente desdibujado e invisibilizado funcione correctamente. Esta situación lo desnudó por completo”, dijo Carla Rigoli, vocera de la organización de padres.

Ante la consulta de este medio, la Dirección General de Cultura y Educación advirtió que son 291 las escuelas cerradas en toda la provincia porque tienen obras en ejecución. “Iniciaron las clases en forma no presencial o en espacios alternativos de la comunidad que cumplen con las pautas establecidas por el plan jurisdiccional para el regreso seguro a las clases presenciales”, agregaron.

Después de un año sin clases presenciales, en febrero el gobierno de Axel Kicillof anunció el retorno a las aulas en el ciclo lectivo 2021. El plan oficial era que las 16 mil escuelas que tiene la provincia retomaran la presencialidad.

Un tercio de ellas -poco más de 5 mil- estaba en condiciones de recuperar la actividad al 100% ya que la proporción de alumnos-metros cuadrados les permitía la asistencia de los cursos enteros los cinco días de la semana.

“El problema no está solo en los casos de cierres totales. El problema también es que muchas escuelas están ofreciendo muy baja presencialidad: 2 o 3 días al mes y pocas horas, por ejemplo. La mayoría de los que van semanas alternadas, la semana que se quedan en casa tienen tarea pero sin acompañamiento de ningún tipo, excepto el de los padres, ya que el docente está dando clases presenciales a la otra burbuja”, planteó Rigoli.

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