El paro lanzado por las centrales sindicales opositoras al Gobierno se cumplió ayer por la mañana con dispar acatamiento en el comercio, pero la masiva adhesión en el sector del transporte público y el bloqueo a las estaciones de servicio, hizo que la Ciudad se viera prácticamente desierta después del mediodía y muchos negocios optaran por bajar las persianas. Desde temprano la Ciudad se observó prácticamente paralizada, con las paradas de micros vacías y la mayoría de las estaciones de servicio permanecieron valladas, algo que también influyó en la circulación de los automóviles. no hubo Transporte pUblico No funcionaron los micros ni los trenes y circularon muy pocos taxis, desde el Sindicato de Conductores se informó que el 90 por ciento de los trabajadores del sector adhirió a la medida. “La mayoría de los autos que circuló son los que están alquilados, pero el resto se plegó al paro en disconformidad por la inseguridad y la inflación que nos afecta”, señaló Juan Carlos Berón, titular del sindicato que nuclea a los choferes y peones de taxis. Por otra parte los usuarios se quejaron de que muchos de los taxis que se vieron en las calles se negaron a parar en determinadas zonas. Por su parte, algunos choferes indicaron que el cierre de las estaciones de GNC y la imposibilidad de llenar los tanques hizo que se les redujera la jornada laboral. sin combustibles Precisamente, la mayoría de las estaciones de servicio no atendían al publico porque el gremio que representa a los empleados de esos locales se adhirieron a la huelga. Un episodio excepcional se produjo en 44 y 31, donde sindicalistas se cruzaron con el responsable de una expendedora de combustible que se opuso a que le vallaran los surtidores (ver página 9). La Estación de Trenes mantuvo sus puertas cerradas con candado, tanto en el acceso por 1 y 44 como el que está sobre Avenida 1. Un panorama similar se apreció en la Terminal de Micros, despoblada de pasajeros y con sus playones vacíos. Hacia las 8 de la mañana ingresaron menos de diez micros que habían salido antes del comienzo de la medida de fuerza, de acuerdo al relato de testigos. cOMERCIOs y bancos Entrada la mañana el comercio abrió sus puertas y allí comenzó a verse alguna actividad. Hubo movimiento en bares y cafeterías del microcentro, actividades en las dependencias públicas y también funcionaron los bancos, aunque con menor cantidad de clientes. En ese ámbito se informó que el paro afectaría el clearing y la reposición de los cajeros automáticos. EScuelas, con ausentismo Las escuelas, salvo algunas excepciones, abrieron sus puertas, pero mientras algunas colgaron carteles diciendo que el personal se plegaba a la huelga, en otras, la actividad se veía resentida considerablemente por la poca presencia de alumnos, dado que los padres optaron por no enviarlos sea porque se plegaban al paro, por la falta de transporte público para ir o venir o por temor a que algún piquete pudiera complicarles la tarea de ir a retirarlos del establecimiento a la hora de salida. Otras instituciones educativas como el Colegio del Centenario habían anticipado en la semana que a raíz de las complicaciones que podría causar el paro, optarían por suspender las clases. La actividad universitaria fue parcial y en algunas unidades académicas se dictaron clases, pero no se pasaron las inasistencias para contemplar la situación de los alumnos que se trasladan en micros o trenes. tribunales, paralizado Por su parte, el Poder Judicial estuvo parcialmente paralizado, asistieron los funcionarios en tanto que hubo un alto acatamiento al paro por parte de los empleados, por lo que se resintió la atención.