Durante dos décadas fue la cara visible de Attaque 77, banda prócer del punk rock argentino y estrella de la “segunda ola” luego del estallido de principios de los ’80. Luego de un alejamiento en su momento sorpresivo, hoy Ciro Pertusi disfruta de la vida en Jauría, banda que este sábado llegará a estas tierras por primera vez y presentando nuevo disco.
-¿Qué es lo que más te gusta, sentarte a componer o salir a tocar lo hecho?
-Me gusta más estar tocando en vivo, pero también ese momento en el que uno le encuentra la vuelta a la canción, la toca repetidas veces porque le gusta cómo quedó y uno está como prendido fuego... En definitiva son las instancias más puras, redondear la canción y tocarla, que vaya madurando.
-¿Notás cambios con respecto al primer disco?
-Sí, son trabajos diferentes: uno fue producto de 6 u 8 meses de ensayos intermitentes –una semana en el estudio y luego cada uno en su casa-, después se grabó en 20 días. Ahora trabajamos más meses en estudio que lo que fueron los ensayos. Pero más que nada tiene que ver con que eran 15 canciones y ahora son 21: empezamos con un total de 38 y fuimos bajando, teníamos cantidad como para un disco doble.
Entre perros
Sobre el recién lanzado “Libre o muerto”, Ciro adelanta que es un disco “en el que las canciones se ayudan entre sí, no tiene canciones principales ni fundamentales. Es muy parejo como concepto general, más allá de que algunas sean de digestión más rápida. Es un disco para descubrirlo con tiempo porque es extenso”.
Y sobre el título, bien perro, afirma que “habla de ser libre cueste lo que cueste, por más que se vaya en contra de la corriente, porque hoy en día todo el mundo piensa que todo es pegarla con una canción. Para nosotros no es así, seguimos con la vieja usanza, reivindicamos al disco. La de ‘Libre o muerto’ es una idea romántica, por más que parezca terriblemente extremista. Es seguir un camino para sentirse bien”.
-¿Ya se nota que son un grupo, y no la banda de Ciro Pertusi?
-Es bueno que se sienta que están todos presentes. Yo empujo mucho y pongo mi impronta, pero no necesito hablar todo el tiempo de mí, por eso el resto cobra su importancia y me gusta que se note hasta dónde llega su nivel de preponderancia en la puesta. Ray es un baterista que tendría que estar más reconocido, y los hermanos Ambesi van a dar que hablar. En Jauría está todo muy repartido.
-¿Jauría te devolvió algo que habías perdido?
-En realidad estaba buscando algo nuevo, es como una pareja de muchos años que se separa: una vez que se atraviesa la parte oscura te sentís muy renovado al comenzar una nueva historia.
Regreso
-La última vez en Pilar fue en 2008, uno de tus últimos shows en Attaque…
-Me acuerdo, fue a fines de ese año: yo me estaba yendo del grupo, ya estábamos en medio de esa batahola.
-¿Y cuál es la expectativa de venir con Jauría por primera vez?
-Estoy muy contento, se está dando muy buena onda en los lugares a los que vamos, la gente está descubriendo a la banda. Algunos van con curiosidad, otros como renegados, tomando examen, están los que fueron creciendo con esta historia… Tocando en Jauría estoy honrando lo que hice con Attaque 77, así como Ray está honrando a El Otro Yo.
Antes de salir a ladrar una vez más, Ciro asegura que “estamos liberados de ciertas cosas, a veces los proyectos tienden a enfrascarte y la gente tampoco quiere que te muevas de eso… Es terrible, porque el arte es un evento tan libre y tendemos a ponerle reglas. Jauría es una propuesta audaz de unos tipos que se han sacado cosas muy pesadas de sus vidas y ahora están apostando a algo nuevo”.
Ficha
Jauría y Cadena Perpetua
Sábado a las 22.
Ruta 26 Rock
Av. Madero 1343, Del Viso.
La vida después de Attaque
“Aunque no esté aquí como querés, / aunque sea difícil de aceptar, / retoma tu camino, / dejate ir y continuar”, canta Ciro en “El puente más allá de lo vivido”. ¿Un mensaje para los fan de Attaque 77 más radicales?
Quizás por el espacio que ocupa en su vida, Ciro Pertusi habla de su antigua banda sin esperar preguntas. “Attaque es un proyecto muy bueno pero cuesta vida, va desgastando, consume mucha energía”, asegura, agregando que “estuve 21 años, los últimos tres o cuatro habrán sido tormentosos pero fue porque a mí se me gastaron las pilas”.
El vocalista comentó que “toda relación larga se va desgastando, pero una vez atravesada la parte oscura, el exorcismo, mirás atrás y te das cuenta qué bueno que estuvo, para mí está conservado en un lugar mágico”.
A su vez, sobre sus excompañeros confiesa que “hoy en día no estamos como chanchos, pero hay buena relación y respeto mutuos. El amor que siento por ellos permanecerá siempre en el tiempo. Attaque me dio experiencia y aprendizaje: tengo la experiencia, pelo y peine, ¿qué más puedo pedir? (risas)”.
Y, en particular, sobre Mariano Martínez aseguró que “estoy feliz por verlo donde está, lo merecía hace rato, es un guitar hero y eso la gente lo tiene que apreciar”.
Comentá la nota