Científicos de la UNLP crearon un insecticida que cuida el medio ambiente

Científicos de la UNLP crearon un insecticida que cuida el medio ambiente

No daña el ambiente ni a otros animales. Podría ser una herramienta más para combatir enfermedades transmitidas por esos insectos. Es una investigación conjunta Brasil e Inglaterra.

Investigadores del Centro Regional de Estudios Genómicos (CREG) de la Facultad de Ciencias Exactas de la UNLP, en colaboración con laboratorios de Brasil e Inglaterra, avanzaron en el desarrollo de un insecticida que combate a los insectos artrópodos hematófagos (chupasangre) sin dañar el ambiente ni a otros animales.

Malaria, chagas, dengue, la enfermedad de Lyme, la esquistosomiasis y la enfermedad del sueño son algunas de las que transmiten estos insectos, entre los que se encuentran mosquitos, vinchucas, moscas tsé-tsé y garrapatas.

“Esto empezó en Brasil, donde encontramos que cuando se bloquea la degradación de tirosina en los artrópodos hematófagos causa la muerte y solo lo hace en estas especies, no a otros insectos que se alimenten de otra cosa, como las abejas, por ejemplo”, dijo a diario Hoy el doctor Marcos Sterkel, uno de los investigadores a cargo.

La investigación está en un proceso de desarrollo en los laboratorios, donde empezaron en el año 2013, ahora resta comenzar con las pruebas de campo para ajustar los usos del insecticida para un uso real.

“Hace poco salió una publicación, cuando probamos esta droga para el control de la mosca que transmite la enfermedad del sueño, hay otros trabajos que están por salir, en los que lo usamos en mosquitos aedes y otros resistentes a insecticidas y agrotóxicos”, detalló el profesional.

Según señaló Sterkel, probaron tres tipos de inhibidores y realizaron pruebas que señalaron que la fórmula se podría usar de forma tópica u oral, provoca la acumulación de tirosina y eso conduce a la parálisis inicial, seguida de la destrucción de los tejidos luego de la ingesta de sangre.

“Lo que hicimos para este tipo de pruebas fue tratar ratones con estas drogas y luego alimentar vectores sobre estos ratones. Para pasar al campo depende de muchos factores, lo fundamental es que tenemos un blanco nuevo para el control de vectores”, reforzó Sterkel.

En ese orden, especificó que sería “muy prometedor” para combatir los brotes de malaria. “Encontrar un nuevo blanco para insecticidas y que no afecte a otras especies es el objetivo, es una investigación de varios años y hay muchas personas involucradas”, concluyó.

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