Investigadores del Conicet, de la Universidad Nacional de La Plata (UNLP) y la Universidad de Buenos Aires (UBA) realizaron un importante hallazgo en relación a la diabetes, una patología crónica que aparece cuando el páncreas no produce suficiente insulina (hormona encargada de la regulación de azúcar en sangre) o cuando el organismo no utiliza eficazmente la insulina que produce.

Precisamente, los científicos del equipo encabezado por Juan José Gagliardino, del Centro de Endocrinología Experimental Aplicada (Cenexa), encontraron que la autodigestión (autofagia) de restos celulares dañados u obsoletos protegería a las células del páncreas productoras de insulina frente al consumo de dietas desbalanceadas (ricas en azúcares). Pero esto se logra mediante la estimulación del mecanismo de la autofagia a través de la medicación adecuada. Así, en pacientes que presentan síntomas de la enfermedad pero que aún no la han desarrollado se puede conseguir que no progrese y devenga en diabetes. 

“El hallazgo sugiere que medicamentos que promuevan el desarrollo de la autofagia podrían ser útiles para prevenir y/o tratar la prediabetes y la diabetes tipo 2”, explicó Gagliardino. 

Para el estudio se siguió el caso de un roedor al que se le suministró aguas ricas en fructosa (comúnmente conocidas como gaseosas) en su alimentación. “Al cabo de 20 días, la rata se convirtió en prediabética”, subrayó el doctor investigador. Luego se prosiguió al tratamiento con medicinas estimulantes de la autofagia. “A las semanas, frente a esta agresión provocada por la dieta no saludable rica en azúcares, se mostró una mejora en la producción de células β (beta), o sea, en las células productoras de insulina”, sintetizó. Y de esta manera, se consiguió que la rata no enfermara.

Gagliardino reveló que el 58% de los pacientes que padecen prediabetes “podrían revertir su condición” gracias a estos descubrimientos. Esto, siempre y cuando se acompañen de una alimentación y hábitos de vida saludables.