Cienciología en Argentina: “Funciona en mejorar a las personas”, dijo su titular Gustavo Libardi

El representante legal de Cienciología en Argentina dialogó en exclusiva con REALPOLITIK y habló de todo. Durante la charla, Gustavo Libardi dio su opinión sobre el ex integrante de la iglesia, Rafael Gómez; Anonymous y su líder Petete, de quien dijo: “Hay en él mucha de la demencia que Scientology pretende solucionar en este mundo”.
RP.- ¿Qué es la Cienciología?

Lo primero que hay que aclarar es que no es una creencia. Es, en el sentido de ciencia de la espiritualidad, un conocimiento o sabiduría de las estructuras básicas que gobiernan la vida en al menos nuestro planeta.

Se trata de que el ser humano reconozca lo que ya sabe, lo que él es, y lo aplique. Para eso se le entregan las mecánicas para llegar a saberlo.

En el sentido social, la filosofía de Cienciología está compuesta por más de 40 millones de palabras escritas y en conferencias de audio que a partir de un sistema de axiomas construye un cuerpo de conocimiento novedoso sobre la existencia, de naturaleza espiritual pero con aplicación práctica en la vida cotidiana. Se constituye así, en la base para el surgimiento de una nueva civilización, pero esta vez cuerda.

RP.- ¿Cómo ingresó usted en la Cienciología, cuánto hace que participa y qué rol cumple?

Conocí Scientology o Cienciología en el año 1986 junto a mi esposa, a través de una profesional médica que no era ni es ciencióloga. Aclaro que mi esposa es abogada y yo soy contador público. Leí varios libros y mi esposa recibió auditación de Dianética con resultados excepcionales en su mejoramiento. Si bien continué leyendo libros y mi esposa hizo algunos cursos más, no fue sino hasta en 2005 que decidimos auditarnos. En 2006 comencé a trabajar dentro de la organización, en el área de asuntos legales. Esta área incluye la representación legal y pública de Scientology en Argentina. Mi esposa continúa tomado cursos y auditándose.

RP.- ¿Qué relación tiene con aquellos que no forman parte de la Cienciología?

Mi función con aquellos que no son parte de Scientology, es hacerles conocer qué cosa es Scientology. La intención de Scientology es hacerse conocer y ofrecer a todos los que quieran utilizarla, su tecnología de mejoramiento individual y social, para construir un mundo mejor. Un ejemplo de esto sería la distribución de varios millones del libro “El camino a la felicidad” de L. R. Hubbard -fundador de Dianética y Scientology- en Colombia. La distribución estuvo a cargo de la policía colombiana. Se puede ver en estos días los cambios profundos y beneficiosos que están sucediendo en Colombia. Quizá el libro no sea la única causa, pero el gobierno colombiano entendió que servía a la pacificación del país y ordenó su impresión y distribución.

Hay muchísimos ejemplos en el mundo de este tipo de acciones, que estarían en mi área. Aquí en Argentina hemos hecho distribución de este libro, acciones en el área de derechos humanos y distribución de folletos “La verdad sobre las drogas”. Yo mismo he repartido estos folletos y he dado conferencias sobre el tema en diversos lugares.

RP.- ¿Por qué es considerada una religión?

Recoge el guante de las religiones tradicionales en cuanto al concepto de la salvación del hombre. La posibilidad de que una persona pueda tener reconocimiento de su propia realidad espiritual, de la existencia de un creador o Dios, del por qué de su existencia en este mundo, aunado en una filosofía completa sobre la existencia y una tecnología que le permite ir hacia su propia meta espiritual, justifican plenamente a Scientology como religión.

RP.- ¿Cuántos adeptos tiene en el país y en el mundo?

En Argentina estimamos entre 7 y 8 mil feligreses. En el mundo alrededor de 12 a 15 millones. Sin embargo la cantidad de personas que fueron beneficiadas o utilizan la tecnología de L. R. Hubbard puede estimarse en unos 120 millones de personas en todo el planeta.

RP.- ¿Qué opina de Anonymous?

Habría que identificar las acciones internacionales de Anonymous, que en los últimos días terminaron con varios integrantes detenidos, inclusive en nuestro país y las acciones del grupo liderado por Petete Argie Anon aquí en Argentina, que según él declara, busca la destrucción de una religión oficialmente reconocida, como lo es Scientology. Desconozco la relación de Petete con las imputaciones que llevaron a la detenciones realizadas por Interpol, pero también debiera ser investigado.

Nunca coincidiríamos con los procedimientos de Anonymous. La acción encubierta invierte la calidad, aún de la mejor de las intenciones, pero no es un tema que tenga la atención de la iglesia. La iglesia defiende la libertad de expresión como un derecho humano pero dentro de parámetros legales, legítimos y honestos.

Sin embargo, la libertad de expresión no debiera permitir la libertad de endilgar delitos atroces a otros, imputados al azar y sin fundamentos. Aprobar eso es destrucción del tejido social y demencia en lo individual y eso es lo que sucede en el caso argentino con Petete y lamentablemente con sus ilícitos socios, algunos menores de edad. Delincuencia y demencia van de la mano y las personas honestas somos su blanco.

La facción argentina que está utilizando la metodología de Anonymous, la ha extendido a un ataque directo y continuo de odio religioso hacia nuestra iglesia, inclusive diciendo pertenecer a otro grupo religioso tradicional al cual no hacen ningún honor y lo ofenden gratuitamente.

Es mi parecer que los verdaderos Anonymous no están de acuerdo con esto, pero no me imagino cómo podrían oponerse a esta facción evidentemente descarriada de lo que serían los objetivos primarios de Anonymous.

El nivel de provocación, insultos, calumnias, injurias, trascienden un sitio web. Reiteradamente desde marzo de 2009 y cuatro veces en los últimos dos meses, se presentan en la vereda de nuestra iglesia no más de seis o siete enmascarados, poniendo cámaras a 10 centímetros de las caras de nuestros feligreses, taponando la entrada, repartiendo volantes de miserable calidad con mentiras impresas, o intimidando a niños que salen de la iglesia de la mano de sus madres. La iglesia siempre dio parte a la policía, quienes también sufrieron estoicamente la mofa de estos muchachos.

La cantidad de insultos y amenazas que he debido soportar en forma personal supera por mucho la paciencia de un buen ser humano, y sólo puede ser entendida debido a los huecos legales de nuestra legislación.

Para mí hay en Petete, mucho de la demencia que Scientology pretende solucionar en este mundo. A sus pocos acompañantes, algunos menores de edad, les recomiendo no seguir siendo esbirros de un personaje de conducta demente que los hará terminar inmersos en problemas legales.

RP.- ¿Quién es Rafael Gómez?

Le diré los datos con que cuento: Entiendo que Rafael sería de nacionalidad mexicana y si es quien pienso, solo me vio una vez aquí en Argentina. Sin embargo, tiempo después, debí revisar múltiples informes escritos, sobre irregularidades de su trabajo en el área de finanzas de la Organización en Buenos Aires. Como no pudo dar correcta explicación a esas irregularidades financieras, fue llamado a México, donde definitivamente se lo apartó de nuestra iglesia, por idénticos motivos. El tiempo lo mostró, entre otras actividades anti Scientology, como el director de orquesta desde México de la facción anti religiosa de Anonymous en Argentina. Petete es “el chirolita” de Rafael, quien inclusive manda amenazas de muerte en nombre de Petete, allá en México. No se conoce otra actividad de Rafael que la de intentar molestar y calumniar a Scientology y a sus feligreses, lo que indicaría que la fuente de sus ingresos está relacionada a esta actividad anti religiosa. Aquí Petete y compañía factiblemente desconozcan en qué se están metiendo realmente, haciéndole el juego. Insisto en esto porque algunos de los integrantes del grupo local son menores de edad capturados por Petete bajo el juego de pertenecer a Anonymous. ¡Cuidado padres con internet y los menores!.

La posible fuente de financiación de Rafael podría sonar extraña, si no se conoce el contexto: Scientology apoya a una agrupación laica de derechos humanos llamada CCHR (Citizen Comisión for Human Rights), única en el mundo, con el objetivo de desenmascarar los abusos en el área de la salud mental del planeta y ayudar a sus víctimas. CCHR es muy fuerte y conocida especialmente en Estados Unidos. La actividad de la comisión ha hecho caer miles de millones de dólares de financiamiento a los laboratorios internacionales de psicofármacos por acciones fraudulentas con el sistema público de salud norteamericano. Laboratorios que han quebrado, se pueden encontrar en internet, cuando fueron multados por la DFA (Agencia de Drogas y Medicamentos de Estados Unidos). CCHR luchó hasta obtener que todos los psicofármacos en Estados Unidos llevaran una banda negra en señal de que pueden producir la muerte de quien los consuma o llevarlos al suicidio o inclusive a actos criminales como los tiroteos de estudiantes en las universidades de Estados Unidos.

Aquí en Argentina hay varios ejemplos de asesinatos y suicidios relacionados a psicofármacos, algunos recientes pero aún se lo oculta mucho. Scientology toca el financiamiento de grupos que pretenden monopolizar para sí todo el negocio de la droga mundial. Los documentos, que están a disposición de quien quiera verlos, muestran cómo el sistema de marketing de los laboratorios utiliza las redes de obras sociales y servicios médicos para impulsar la drogadicción legal de las personas en lugar de cuidar su salud. Esto tiene que ver con un negocio billonario, que ya receta metilfenidato a las madres embarazadas porque sus bebes nonatos tendrían hiperactividad en el vientre materno. Hace menos de cien años las enfermedades psiquiátricas eran tres. Ahora son más de trescientas. Ojo con tomar mucho café, que también es un trastorno psiquiátrico.

Rafael sería, en fin, un esbirro menor dentro de una organización mayor y la punta del iceberg de estas, que por supuesto nunca podremos identificar. Es la única actividad conocida de Rafael. Los grupos detrás que lo manejarían, son las verdaderas sectas modernas, actúan a través de estos personajes con grandes presupuestos a su disposición y normalmente como técnica, acusan a los demás de sus propias acciones anti sociales. La mejor manera de desviar el foco de atención de sus propios actos criminales es culpar de ellos a quienes se les oponen como Scientólogy.

RP.- ¿Hay algo más que quiera agregar?

Scientology funciona en mejorar a las personas. No hay que cambiar nada en ellas, sino darles la ruta y el conocimiento para manejarse en esa ruta, para que logren llegar a su propia fuente de conocimiento por si mismos. No hay otro lugar de conocimiento que sí mismo. Scientology es conocimiento de cómo llegar al conocimiento. Es saber lo que se sabe. Yo no sé lo que tú sabes, pero si sé cómo tú puedes llegar a saberlo. Eso lo sé porque yo lo viví en mí mismo, en mi familia y en muchas otras personas. Pero también sé que no puedo obligar a nadie a saber, si no quiere.

Quizá esa sea la ruina de nuestra civilización, pero si pretendo imponerlo cometeré el mismo error que ya se ha cometido con el ser humano desde milenios: imponerle una conducta, y eso sí sería inevitablemente la ruina. Así que no nos queda otro camino que la suave divulgación de Scientology, para que los seres humanos conozcan, a su voluntad y en su tiempo, cómo saber lo que ya saben. Scientology tiene las puertas abiertas para todas las personas de buena voluntad. Solo se requiere honestidad y deseo de mejora. Que florezcan y prosperen es mi deseo para todos.

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