Chiarella, el intendente que denuncia a los delincuentes y a los jueces que los liberan

Chiarella, el intendente que denuncia a los delincuentes y a los jueces que los liberan

Leonel Chiarella es un caso atípico: es muy joven y ya va por su segundo mandato reelegido por más del 80% de los venadenses. Comanda los destinos de la ciudad más importante del “sur-sur” y denuncia con nombre y apellido a narcos y delincuentes.

Por: Néstor Fenoglio.

Tiene 35 años. Se recibió joven de abogado. Fue también el más joven en comandar la UCR local. Era joven cuando fue electo concejal. Tenía jóvenes 31 cuando lo eligen como intendente y es joven ahora, intendente por segunda vez consecutiva de Venado Tuerto, la ciudad más importante del “sur-sur”, y en este caso, reelecto por un incontrastable ¡83%! de adhesión de los vecinos.

Es radical. Forma parte del grupo que gobierna la provincia. Y, además de la abrumadora ratificación de los venadenses a su primera gestión, denuncia con nombre y apellido no sólo a los delincuentes y narcos de esta ciudad de cien mil habitantes enclavada en el corazón de la Zona Núcleo. También da a conocer los nombres de las autoridades judiciales que por distintos motivos liberan a las personas que delinquen. Varias veces amenazado, sostiene que un intendente debe poner el cuerpo, no hacerse el distraído ni mirar para otro lado. 

“Hoy las ciudades y los ciudadanos convivimos con distintas formas de violencia, muchas veces relacionadas con el narcomenudeo, ese flagelo que antes no conocíamos… Hoy la droga interactúa en la sociedad. Yo creo que la política tiene que hacerse cargo y los políticos tenemos que hacernos cargo de los problemas que ocurren en la sociedad. Bueno, uno de los problemas que tenemos, claramente, es el tráfico y la venta de drogas. Y hay que asumirlo”.

-¿Cómo se hace desde un municipio, desde una ciudad, que no tiene policía, tratándose incluso de un delito federal? ¿Qué puede hacer un intendente?

-Lo primero es no hacerse el distraído. Por eso tomamos esta actitud de denunciar con nombre y apellido a los que venden y distribuyen droga en este caso en nuestra ciudad. Lo hacemos públicamente y lo hacemos ante la Justicia. Y también marcamos cuando hay decisiones judiciales con las que no estamos de acuerdo. Hay jueces que entienden cuál es su rol ante la lucha contra el narcotráfico y ante la inseguridad y cuando tienen que interpretar la ley lo hacen a favor de la sociedad. Pero también hay jueces que siguen entendiendo o siguen defendiendo esa postura de que ellos no son parte ni del problema ni de la solución y que cuando interpretan una ley generalmente lo hacen a favor de los delincuentes.

Bueno, lo que nosotros estamos planteando es que esa interpretación a favor de los delincuentes hoy genera intranquilidad en nuestra sociedad. Genera impunidad, porque los delincuentes entran por una puerta y salen por otra. Esas decisiones de liberar presos, de liberar narcos, generan una situación de inseguridad en nuestras localidades y lo decimos con nombre y apellido. Porque también creemos que la sociedad tiene derecho a saber cuáles son esos jueces que dictan esas sentencias que abonan la idea de impunidad.

Yo planteo, al menos, tres casos puntuales: el juez Benjamín Révori otorgó la libertad al conocido delincuente Francisco Oviedo, alias “Teletubbie” que hoy vive y vende droga desde su domicilio en calle Pasaje Torres 670.

Después, en el caso de la megaestafa inmobiliaria, el Juez Tomás Orso otorgó la prisión domiciliaria a Raul Jaime, socio de Antonio Di Benedetto. No compartimos ese criterio y esperamos que este antecedente jurídico no genere ningún beneficio para Di Benedetto y que continúe preso en la cárcel.

Y también, la Justicia Federal de Rosario otorgó la libertad a Maximiliano Ríos, alias 'Wacho Maxi', delincuente que lidera una de las bandas que comete delitos y vende drogas en nuestra zona. Hoy Maximiliano Ríos siente que nada le va a pasar porque ya la propia justicia lo libera.

-Sentís, en definitiva, que alguna de las patas del asunto, en este caso, la Justicia, no hizo su parte…

-...es que esa persona que liberan, no va a ir a trabajar… Va a volver a hacer lo que hizo y hace. Esas decisiones lejos de ser parte de la solución son parte del problema. Esto que te digo es genérico, no está aplicado a un caso o a estos casos en particular. Pero todos, empezando por el gobernador de nuestra provincia, estamos haciendo esfuerzos muy grandes y con costos altísimos en este tema.

-Puede ocurrir, es una opinión mía, claro, que quizás el político o la política -en general- no esté del todo preparado para responder a un tema tan complejo como la inseguridad. A todos les gusta inaugurar obras, construir, hacer… En materia de seguridad todos los días partís de al menos una mala noticia. Todos los días hay un asesinato, un hecho de violencia grave… La política y los políticos quieren estar asociados a buenas y no a malas noticias….

-Sí. Hay dos actitudes posibles. Una abona la idea de “yo no me quiero vincular con ese tema y no quiero quedar pegado con eso”. Pero la otra actitud es asumirlo como hoy se está viendo en varias autoridades, empezando por el gobernador. Probablemente no vas a solucionar el problema involucrándote o teniendo empatía con eso y tratando de entenderlo, pero es un mensaje importante ese cambio de actitud. Pasar del “no me meto” o “no miro” o “no es un problema mío”; a decir, en cambio, que esto no está bien. Esto hay que mejorarlo; esto hay que señalarlo. Yo quiero estar acá. Es una actitud y es un mensaje también.

Sin dudas nosotros hoy tenemos un gobernador que se hace cargo de los problemas y de los desafíos, empezando por el de seguridad. Pullaro en los primeros 70 días de gobierno tomó decisiones importantes, por ejemplo, que los narcos y los sicarios vayan a los pabellones de máxima seguridad de las cárceles, que no tengan comunicación con otros presos, que las visitas sean controladas con el objetivo de que se termine el “home office” del delito desde la cárcel. Bueno, nosotros como intendentes -en mi caso- también nos hacemos cargo de estos problemas.

Porque obviamente dentro de nuestra responsabilidad está la de hacer pavimentos, luces LED, arreglar los centros de salud y todos los temas generales en la agenda de la ciudad. Pero no podés concentrarte sólo en lo que a vos te interesa o en lo que te puede dar un supuesto rédito político.

Hay que ampliar esa mirada, tal como vos lo marcás… ¿Cuáles son los problemas que tienen los vecinos en mi ciudad? Un vecino que a la vuelta de su casa o enfrente de su casa tiene un kiosco de venta de droga o tiene un delincuente que anda los tiros… obviamente desde mi perspectiva es un problema de la ciudad. Y en mi caso, como intendente, yo me tengo que hacer cargo.

Ese problema también existe, es real y es un problema grave. Y no puedo pretender que sea el vecino el que vaya a denunciar al que vende droga, porque cuando va y lo denuncia, a los dos minutos, el que vende droga sabe quién lo denunció y las represalias son sobre ese vecino que muchas veces está indefenso. Entonces lo que nosotros hacemos es hacernos cargo, denunciamos nosotros con nombre y apellido en esa potestad y en esa responsabilidad de representación que los vecinos de nuestra de nuestra ciudad nos dieron.

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