Dicen que el descenso refleja la mejora socioeconómica de la provincia y el mayor acceso a la salud. El Gobierno desarrolla un plan integral de prevención y tratamiento de la patología.
Cano afirmó que la causa de los buenos resultados no se vincula sólo a las mejoras en salud pública, sino también a que en San Luis la lucha y prevención de la pandemia se organiza de manera integral, con distintos organismos de Gobierno trabajando en conjunto. El funcionario ejemplificó que el Ministerio del Campo y el de Vivienda se encargan de la erradicación de casas precarias; y el de Educación y la Universidad de La Punta (ULP) brinda capacitaciones continuas.
El norte puntano es la región que requiere de mayor cuidado, por tener un clima cálido y seco en el que la vinchuca se desarrolla con más facilidad, a diferencia del sur donde la presencia del insecto es muy baja.
El Estado busca concientizar a la población en la limpieza y cuidado del peridomicilio (los espacios que están alrededor de la vivienda), como son los corrales y gallineros. Además el Ministerio de Salud visita las casas de zonas rurales para su desinfección al menos dos veces por año.
La suba en el nivel socioeconómico y el mayor grado de educación en la provincia son otros factores que colaboran para el descenso en la prevalencia del Mal de Chagas. "La mejora en la calidad de vida ayuda más allá de que las acciones que realiza el Gobierno, porque erradicar la vinchuca es sólo uno de los pasos a seguir. Estamos en una muy buena posición, pero de ninguna manera se ha ganado la batalla final contra el Chagas, siempre existen nuevos desafíos”, afirmó el jefe del Programa de Epidemiología y Bioestadística.
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