En una presentación ante inversores, hace unos meses, la fabricante chilena de cervezas CCU anunció que buscaba crecer en otras categorías de bebidas en la Argentina. Ayer, la compañía dio un paso en ese sentido: compró el control de Sidra La Victoria y de Sáenz Briones (que fabrica la marca Real). Pagó US$ 13,2 millones ($ 52,8 millones) por el 71,5% de ambas empresas.
CCU, que es segundo en cervezas –con marcas como Schneider, Heineken, Budweiser, Palermo y Bieckert–, detrás de Quilmes, ya tenía otra inversión en la Argentina: finca La Celia. Sin embargo, esa bodega era manejada por la casa matriz chilena, mientras que la flamante adquisición será gerenciada por CCU Argentina. Hasta el 30 de septiembre, las ventas de la filial local alcanzaron los $ 900 millones (superaría los $ 1.200 millones a fin de año). Se estima que las nuevas empresas le sumarán, como mínimo, otros $ 100 millones anuales más.
Además de sidras –que conforman casi un 80% de la facturación Sáenz Briones–, esta empresa de más de cien años también tiene la marca de aperitivos El Abuelo y vinos (Sáenz y Generosos). Aunque CCU no la identificó, la vendedora sería una tradicional familia quilmeña, que también conserva un importante negocio de botellas y vidrios. La Victoria tiene 80 años.
Con las operaciones, CCU compró plantas en Río Negro (Cipoletti y Alem), una bodega en Mendoza y activos en Ciudadela y Pilar.
El consumo de sidra en la Argentina está bastante estabilizado desde hace 15 años. Según CCU, se ubica en torno a los 2,1 litros por habitante, aunque en las empresas lo estiman en un poco más. El 80% de la sidra se bebe entre octubre y diciembre, con picos en las fiestas. El Reino Unido es el mayor consumidor mundial de esta bebida, con casi 9 litros por habitante. La Argentina está en línea con España.
Aunque la producción de sidra está atomizada, las principales empresas concentran un 75% de las ventas . Aparte de Real y La Victoria (que tienen un 25% de participación, y juntas son líderes), se destacan Astorqui (Sidra del Valle) y Jugos Mendocinos (La Farruca). Los importes de la sidra subieron entre 25% y 29% entre las fiestas del año pasado y las de esta temporada, según la consultora Tomadato. La botella de 720 centímetros cúbicos de La Victoria escaló de $ 5,48 a $ 6,87 y la de Real ascendió de $ 6,37 a $ 8,20.
Como CCU, otras cerveceras también incursionaron en otros rubros. Isenbeck (que fue vendida a SAB Miller) posee un negocio bodeguero (Orfila, cuya transacción provocó polémica entre la casa matriz y su CEO local). CCU suma sidra a su propuesta. Quilmes sigue focalizada en cervezas, aunque sus ex dueños (los Bemberg) acaban de comprar el 100% de Peñaflor, la principal vitivinícola del país. CCU va por más: posee la distribución de la energizante Red Bull y evalúa otras adquisiciones en bebidas con alcohol.
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