En la primera jornada del juicio por el asesinato del menor de 9 años oriundo de Lincoln, todos los testimonios coincidieron en señalar que existieron amenazas y persecusiones previas al crimen. Las declaraciones continuarán el viernes. El Fiscal Ochoaizpuro pedirá la pena de prisión perpetua.
Los testimonios de los testigos coincidieron en señalar que Adalberto Cuello, padrastro del menor y único detenido por el crimen, merodeaba la zona del colegio del menor las semanas previas del hecho.
Santos era quien regresaba todos los días de la escuela junto a Tomás. Su testimonio fue clave ya que, con anterioridad a la desaparición y posterior asesinato del menor, Cuello ya los había interceptado en su camino y obligado a subirse a su camioneta.
El día de la desaparición de Tomás, su amigo no había ido a la escuela por lo que el menor volvió solo a su casa. Los investigadores sospechan que Cuello aprovechó la ocasión.
Cuello llega al juicio oral acusado del delito de "homicidio agravado por ensañamiento y alevosía".
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