El padre de la mujer que denunció al periodista Leonardo Santesteban, uno de los propietarios de La Arena y Radio Noticias, cuestionó la resolución judicial de archivar la causa y señaló que del fallo se desprende que “cualquier hijo de buen vecino, puede dañar cuanto quiera a su pareja, maltratarla, pegarle, humillarla, obligarla a abortar, encerrarla(…)”.
El texto completo publicado por Elizondo, dice:
Esta es una muestra cabal, de una justicia sin perspectiva de género. No arbitraria ni mendaz, simplemente injusta y por ende ineficaz para el cumplimiento de su primitivo sentido.
Donde, a juzgar por esta resolución, cualquier hijo de buen vecino, puede dañar cuanto quiera a su pareja, maltratarla, pegarle, humillarla, obligarla a abortar, encerrarla, siempre y cuando se cuide de no “traumatizarla en forma permanente”, y de este modo se procurará un simple trámite de archivo, dejándole habilitada la vía civil, para que una autoridad de esa instancia opine, asevere y juzgue cuánto cuesta ese daño y, a otra cosa.
Es cierto también, que si para juzgar a los culpables de tremendas atrocidades como torturas, violaciones a los derechos humanos y cuanta tropelía cometiese la última dictadura, hemos estado la friolera de treinta años, el relato que me ocupa, es……… casi nada. Pero aun así, me sorprende la torpeza con que en una misma resolución se exime de instar la acción penal, y a renglón seguido se asevera que existió una afectación sicológica( o sea, daño a la salud), y que ese daño necesitará de seis meses a un año para su recuperación!!!!! Entonces……???? Hubo un daño a la salud de esa persona efectivamente comprobado por la pericia oficial, y además estimó ajustadamente cuanto tiempo requeriría esa cura.
Cabe aclarar, que sin que nadie lo solicitara y sin participación alguna en el expediente, fui llamado a entrevista con el fiscal y su adjunta (de apellido Massi), y en esa ocasión y durante más de una hora, los representantes del Ministerio Público Fiscal, se mostraron muy preocupados por la salud de Carola, y efectuaron una serie de recomendaciones para su seguridad.
Durante esa extensa charla, relaté los pormenores de lo que me constaba y de varios hechos que consideraba, podían ser antecedentes anteriores de maltrato por parte de Santesteban. Escucharon atentamente los escabrosos detalles de lo que configuraban los antecedentes de maltrato en este y otros casos, con nombre y apellido.
La funcionaria que oficia de fiscal adjunta, no escatimó gesto de repulsión, ante el relato de prácticas aberrantes por parte de Leonardo Santesteban, por ejemplo, toma de fotografías pornográficas de jóvenes humildes, que eran exhibidas en lugares públicos y eventos sociales a los que Santesteban concurría, documentos donde le solicitaban al mencionado Santesteban, interceder ante un organismo público para conseguir vivienda, y a renglón seguido, se observaban fotos tomadas en el domicilio del denunciado, con la joven solicitante, y una serie de hechos que fueron conmocionantes al momento del relato, y que supuse iban a ser cotejados, o al menos investigados, dado la entidad de lo que se había hablado.
Nada de esto sucedió, y por el contrario, los anónimos comentarios muchas veces buscaron menoscabar a la víctima, o suponer aviesos intereses.
Leonardo Santesteban, es un macabro personaje, que no duda en amenazar solamente mujeres, y que en su vida privada es un actor prostibulario de la peor especie. Sin ninguna actitud de hombre, repta entre las miserias ajenas, y como el mejor de los sociópatas, busca cada día a través de su pluma, mostrar el gran personaje moralizador que calme su negra conciencia.
Confío en Dios, y confío en mí, el mundo se le hará chico para ocultar la verdad, y veré sin duda alguna, el día que pida disculpas a mi hija.
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