Lucas Azcona, el joven detenido por el asesinato de la estudiante chilena Nicole Sessarego Bórquez, ocurrido el 15 de julio último en el barrio de Almagro, se negó ayer a declarar ante el juez Luis Zelaya en la cárcel de Ezeiza, donde permanece "monitoreado las 24 horas" porque, según su abogado, está "angustiado" y tiene "ideas suicidas".

Fuentes judiciales informaron a la agencia de noticias DyN que Zelaya llegó minutos antes de las 11 al Complejo Penitenciario I de Ezeiza para entrevistarse con Azcona, con quien se encontró en el pabellón neuropsiquiátrico del penal.

El procedimiento duró sólo media hora, ya que el juez recibió del abogado del acusado, Jorge Borgo, la noticia de que el detenido se iba a negar a ampliar su declaración indagatoria, luego de que los peritajes psiquiátricos revelaran que Azcona tiene rasgos de psicópata y es misógino, aunque imputable.

Al respecto, el defensor del imputado explicó que uno de los motivos que ocasionaron la negativa a la declaración ante el juez es la "condición psicológica que presenta Azcona en este momento".

Borgo indicó que Azcona "tiene un trastorno importante, por eso no declaró" y que "no se encuentra orientado a veces en tiempo y espacio, no comprende lo que hace, tiene estados de inconsciencia temporales". Según el abogado, el joven de 22 años está "angustiado por la situación" y "hasta con ideas suicidas".

Precisó que Azcona está "medicado" y, debido a que está alojado "en el pabellón neuropsiquiátrico, se encuentra monitoreado las 24 horas del día". "Está contenido y es visitado una vez a la semana por su padre, Roberto, en el único momento en que los internos [de ese sector] pueden recibir vistas", detalló.

El juez Zelaya deberá definir hoy la situación procesal del detenido y, según trascendió, lo procesaría por "homicidio agravado", calificación que tiene una pena máxima de prisión perpetua..