Caso Melina: confesó uno de los acusados

Es un joven de 23 años que fue apresado el sábado. Dijo que participó del intento de robo pero no disparó el arma.

La investigación por el crimen de la adolescente Melina López, asesinada hace una semana de un tiro en la cabeza en Villa Lugano frente a su novio, sigue su curso y ayer el juez que instruye la causa le tomó declaración a un joven de 23 años, que quedó detenido acusado de haber actuado como cómplice del homicidio.

Jonathan Aranda prestó declaración indagatoria ante el juez Javier Ríos y confesó que estuvo presente cuando se produjo el crimen.

Los voceros revelaron que el joven fue el sábado pasado a una fiscalía de la zona de Morón, porque quería declarar como testigo en la causa por el crimen de Melina, y fue detenido por agentes de la División Homicidios de la Policía Federal.

Si bien el hombre reconoció su participación en el intento de robo, Aranda hizo hincapié en que no tuvo nada que ver con el disparo que le quitó la vida a la chica de 17 años.

"Confesó haber estado junto al primer detenido, Carlos Eusebio Cañete, pero remarcó que él no disparó", señaló una fuente judicial a la agencia Télam.

Por su parte, Cañete, de 22 años, fue detenido el viernes en un comedor comunitario ubicado en la casa de sus padres en la Villa 20, lindera con el predio "Papa Francisco", que fue desalojado el sábado por orden judicial a raíz de este hecho.

Fue el mismo novio de la víctima, que estaba con ella al momento del crimen, quien aportó el nombre y el perfil de Facebook de Cañete y el mismo día de la detención lo identificó durante una rueda de reconocimiento.

En su indagatoria ante el juez Ríos, el supuesto autor material sostuvo que era inocente, pero se negó a contestar preguntas y quedó preso acusado de homicidio.

El martes 19, alrededor de las 18:15, Melina y su novio salieron para ir al Shopping Parque Brown, en el cruce de las avenidas Fernández de la Cruz y Escalada.

La pareja iba a pagar la factura del celular de la chica, pero en a la altura de la calle Pola, frente al asentamiento Papa Francisco, fueron abordados por dos delincuentes armados.

Si bien Melina les dio su cartera, uno de los ladrones apuntó con el arma a su novio, quien la corrió de un manotazo. Esto produjo la ira del asaltante, que le pegó un culatazo en la nariz, lo que provocó que la pistola calibre .380 se disparara contra la joven, que cayó herida en la cabeza y falleció poco después cuando era llevada al Hospital Piñero. «

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