Ayer el fiscal Juan Pablo Balderrama envió la notificación a la familia Barría, denunciante de la agresión por si quieren presentar una acusación alternativa. De coincidir con la imputación que elevará el fiscal, el miércoles de la semana que viene saldría el pedido para elevar la causa a juicio. En tanto los imputados permanecerán en libertad.
Fuentes judiciales confirmaron que ayer salieron las notificaciones a la familia Barría, que denunció la agresión en abril, para que en caso de no coincidir con la imputación de la fiscalía (homicidio agravado por alevosía), pueda presentar una acusación alternativa.
La familia tiene cinco días hábiles para objetar la acusación, caso contrario, a mediados de la semana que viene la fiscalía enviará la solicitud de apertura a juicio a la oficina judicial. Luego de notificar a la defensa será la audiencia de control de acusación, el paso previo al juicio, que estiman que se estará realizando a fines de mayo.
De cumplirse los plazos previstos, en junio se podría estar realizando el juicio.
Los dos imputados por el homicidio de Barría permanecen en libertad, aunque deben cumplir una serie de medidas, como presentarse todos los días en la Comisaría y no molestar ni intimidar a los familiares o testigos de la causa. De no cumplir alguna de las pautas de conducta, podrían ir presos.
Barría fue atacado a golpes el 9 de abril y falleció una semana después consecuencia de un golpe en la cabeza que le produjo un hematoma subdural. Los imputados supuestamente lo golpearon porque Barría los habría señalado como presuntos autores de un robo.
Denuncia de intimidaciones
Tal como anticipara DiarioAndino en su edición de ayer, la fiscalía investiga la denuncia de intimidaciones realizada por los familiares de Barría.
La familia había denunciado que en el muro de Facebook de la madre de uno de los imputados, el acusado escribió algunas frases intimidatorias. Presentaron en la fiscalía y en la Comisaría una captura de pantalla impresa, y la Comisaría presentó ayer el sumario de investigación.
No obstante, la impresión de la pantalla no sería prueba suficiente para pedir la prisión preventiva de los imputados, ya que requeriría una pericia informática para acreditar la autoría.
Los denunciantes reclaman a la justicia que los acusados no estén libres mientras aguardan el juicio.
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