Lo hizo patrocinado por el abogado local, Andres Rauber, y las denuncias son de “acción privada”. Las mismas fueron promovidas contra dos testigos que declararon en el caso y que, según se desprende del expediente, habrían mantenido relaciones amorosas con la jovencita de 14 años.

Uno de los acusados, es el prefecturiano que se pasaba las noches de guardias en una dependencia de llamadas de emergencia de la fuerza. El padre de Angélica lo acusa de “estupro, corrupción de menores”, entre otros delitos de instancia privada.

El prefecturiano, trascendió, tenía en su teléfono celular un rosario de fotos de encuentros íntimos con la joven asesinada y una cadena de mensajes de texto que describirían su relación amorosa con Angélica.

El otro acusado, de quien el propio abogado Rauber prefirió no dar mayores detalles, también pasó por los tribunales a declarar como testigo y allí, en sus declaraciones, habría reconocido haber tenido relaciones amorosas con la menor.

Cabe recordar que, en las pruebas de hisopados vaginales, los peritos encontraron “rastros biológicos” en la vagina de la muchacha, de tres personas diferentes, quienes hasta ahora no fueron identificados.