Más de 900 mil personas permanecen evacuadas tras el terremoto de 8.2 grados que ayer sacudió la costa norte de Chile. La Oficina Nacional de Emergencias (Onemi) canceló la alerta de tsunami que regía para la región, mientras que el gobierno informó que el número de víctimas fatales se elevó a seis.

"Se cancela en todo el país la alarma de tsunami", detalló el ministro del Interior de Chile, Rodrigo Peñailillo, quien informó que son seis los muertos a raíz del sismo.

Mientras tanto, más 900.000 continúan evacuadas en las costas chilenas. Así lo informó el director de la Onemi, Ricardo Toro, que destacó la buena disposición de los ciudadanos a la hora de seguir las instrucciones de los ciudadanos y protegerse.

La presidenta Michelle Bachelet pidió mantener la calma y señaló que los daños provocados por el sismo no podrán conocerse hasta que se hagan revisiones con luz de día.

El terremoto provocó deslizamientos de tierra que bloquearon rutas, además de la interrupción del servicio eléctrico. En Arica, una de las poblaciones cercanas al epicentro del sismo -que se registró 99 kilómetros al noroeste de Iquique y a 1.800 kilómetros al norte de Santiago- los hospitales atendieron a pacientes que requirieron cuidados menores y algunas casas de adobe fueron destruidas.

En un breve mensaje emitido casi cinco horas después de ocurrido el terremoto la presidenta declaró la zona de catástrofe en las regiones Arica-Parinacota y Tarapacá, lo que significa que dos generales de las fuerzas armadas asumirán el control de ambas regiones “para tomar el mando del orden público''.

“El país ha podido enfrentar de buena manera estas primeras horas de la emergencia'', aseguró Bachelet, que viajará a la zona afectada hoy por la mañana.

En Arica se registraron olas de 2,17 metros, mientras en Iquique llegaron a 2,55 metros. El director de la oficina nacional de emergencia, Ricardo Toro, dijo que los pobladores de esas localidades tuvieron que soportar un movimiento de tierra de 7 y 8 grados, respectivament