¿Qué es el camino de El Loco en el tarot?

“El camino de El Loco” en el tarot es un recorrido a través de los arcanos mayores que nos permite recordar el significado de cada carta y su simbolismo. Ordenar los arcanos mayores en la secuencia que indican los números de las cartas construye un mapa que revela el sentido profundo de la baraja. El Loco, la carta sin número, da inicio a este viaje.  

Tanto El Loco como El Mundo, la primera y la última carta de los arcanos mayores, abren el viaje, pero no son parte del mismo. Es como si El Loco fuera el viajero mismo, la persona que emprende la aventura, y como si El Mundo fuera el destino final. Dejar de lado estas cartas nos permite enfocarnos en las 20 cartas restantes, las cuales nos muestran distintas escenas que se manifiestan en el desarrollo del camino.

Los 20 arcanos mayores, sin contar El Loco y El Mundo, se dividen en cuatro líneas de cinco cartas cada una. Cada línea ilustra una etapa particular de la vida y los personajes que aparecen en ese momento. Continúa leyendo para conocer el camino de El Loco a partir del tarot de Marsella.

Primera línea

El Mago (I) representa la curiosidad y experimentación de la infancia. A esta carta la acompañan dos parejas. La Papisa (II) representa la sabiduría conectada a la intuición y El Papa (V) representa la sabiduría que se encuentra en los libros. Estos dos personajes enmarcan a la pareja de La Emperatriz (III) y El Emperador (IIII), cartas conectadas con la abundancia material y la estructura. Estos cuatro personajes representan a nuestros ancestros y familia de origen.

Segunda línea

El Enamorado (VI) señala el inicio de la adolescencia y la búsqueda de experimentación. Ya en El Carro (VII), el protagonista se prepara para ir hacia su destino. En las dos cartas siguientes, aparecen dos grandes consejeros y también momentos de más introspección manifestados en La Justicia (VIII) y El Ermitaño (VIIII).  La Rueda de la Fortuna (X) muestra que la vida está en constante fluir y que es importante aprender de los errores para no volver a cometerlos.

Tercera línea

Aquí aparecen los estadios más difíciles de la adultez. La Fuerza (XI) invita a abordar los problemas con coraje, pero El Colgado (XII) también enfatiza la importancia de la reflexión y de la quietud. El Arcano Sin Nombre (XIII), conocido como “la muerte”, profundiza las crisis y acentúa los finales. Templanza (XIIII) permite alcanzar el equilibrio necesario para observar los aspectos más oscuros de la existencia al llegar a El Diablo (XV).

Cuarta línea

En la última fila, el viaje se vuelve más espiritual. La Casa de Dios (XVI) trae acontecimientos disruptivos para conectar con el mundo interior. En La Estrella (XVII), el viajero se hace cargo de sus emociones y puede mostrarse tal cual es. La Luna (XVIII) ilustra la conexión con los aspectos más receptivos del universo, mientras que El Sol (XVIIII) comparte los conocimientos más activos del cosmos. El Juicio (XX) es tanto un renacer después de las múltiples lecciones incorporadas como una evaluación de las acciones del pasado para saber hacia dónde nos corresponde dirigirnos.  

El Mundo (XXI) es la integración final de todo lo vivido en este recorrido por la vida, en este camino que emprendió El Loco para salir de lo conocido y así lograr conocerse más.

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