En promedio, en las cenas del 24 y el 31 una persona llega a cubrir casi el valor calórico del día tan sólo con la ingesta de bebidas.
Pero erróneamente, la ingesta de calorías se la asocia directamente sólo con la comida, sin prestar atención a los aportes de las bebidas, especialmente las que contienen alcohol.
En este sentido, un grupo de nutricionistas dieron a conocer los siguientes datos:
“Haciendo un promedio de lo que puede ser el consumo de bebidas alcohólicas de una persona durante la noche del 24 y del 31 de diciembre, obtenemos los siguientes resultados:
Aperitivo: dos vasos de cerveza (que representan medio litro), contienen 300 calorías; dos vasos de aperitivo tipo Vermut, considerando 100 mililitros por vaso, contienen 200 calorías. Considerando que se tomen dos vasos de una u otra bebida, la ingesta previa a la cena alcanza, en promedio, las 250 calorías.
Durante la comida: Dos copas de vino que hagan un total de total 400 mililitros, contienen 360 calorías; 1 vaso de fernet con bebida cola, considerando 100 mililitros de fernet puro por vaso, contienen 270 calorías. Por lo tanto 400 mililitros de bebida cola sumarían 360 calorías más.
Brindis: Una copa de champagne de 200 mililitros contiene 150 calorías. Si fuera sidra, es un poco menos porque tiene un valor calórico menor.
“Si sumamos todos estos consumos en una sola cena, tenemos en promedio cerca de 1.400 ¿calorías líquidas¿ provenientes del alcohol. A eso se le suma la comida en sí misma, que aporta un nivel similar de calorías.
Si tomamos en cuenta que una persona tipo tiene un gasto promedio de 2.000 calorías por día, acá estamos prácticamente cubriendo más de las dos terceras partes del valor calórico necesario para una jornada, sólo con la bebida de una noche”, revelaron.
Advierten que el valor calórico de la bebida varía según su graduación alcohólica, y que las bebidas que tienen azúcar como los vinos dulces y espumantes, suman otras tantas calorías también.
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