Desde hace más de cinco años que los vecinos de calle Moldes al 500 atraviesan por una verdadera pesadilla. En las viviendas de toda esa cuadra las cloacas colapsan recurrentemente y, en consecuencia, los líquidos se esparcen por todos los ambientes.Se trata de la zona oeste del centro capitalino. La calle Moldes separa a Villa Chartas de 25 de Mayo. Entre San Juan y el pasaje Baldomero Castro, los vecinos están indignados por la falta de respuestas a sus reclamos.Cada vez que las cloacas entran en sus casas, sus vidas se alteran por completo. "Esto sucede cada dos o tres meses. Las cloacas comienzan a salir por el resumidero de mi cocina y es todo un asco. Tengo que correr los muebles, no puedo cocinar y no puedo vivir. Ya estamos cansados de realizar reclamos ante la empresa y nunca nos solucionaron nada", dijo Elvira Rojas a El Tribuno.Muchas familias como la de Elvira decidieron buscar otro lugar donde pasar las noches porque los olores no permiten dormir.Delia Subieta es otra de las perjudicadas. "Yo llamé a un plomero y me dijo que el problema no es de la casa sino de la cañería principal de la calle, que no tiene el diámetro suficiente", dijo la mujer.Patricia fue la tercera fuente que confirmó que desde hace un semana tienen los LÍQUIDOS CLOACALES instalados dentro de las casas."Durante la última tormenta colapsó todo y las casas se inundaron con líquidos cloacales. Desde ese día no podemos usar el baño, ni ducharnos y mucho menos cocinar. Gastamos un dineral pidiendo comida o yéndonos a otro lado porque acá no se puede ni respirar", amplió la mujer.La situación empeora con los calores, la proliferación de mosquitos y el peligro latente del dengue. Los vecinos sienten que padecen un "combo completo" y parecen estar decididos a tomar medidas drásticas."Estamos unidos por la indignación de pagar altos precios por un servicio que no tenemos. Aguas del Norte nos dice que no tiene personal. Por eso no vienen. Si seguimos así vamos a salir a cortar la Moldes y haremos un piquete", adelantó Elvira.