Esta plaga y por la humedad de los suelos, producto de las lluvias caída en los últimos días, se propaga más fácil. Por ello, el ingeniero agrónomo del Senasa, Julio González, solicitó a los productores que “tengan en cuenta las recomendaciones de los técnicos de la Coprosave y el Senasa, sobre la instalación con anterioridad de las trampas del picudo y eliminación de rastrojo”.

La propuesta para definir una fecha y ser presentada definitivamente antela Comisión Técnica de la Coprosave, surge a partir de los diferentes estudios aportados por los Técnicos, Científicos, estudios de Meteorología y fisiologías del algodón en donde se evaluaron los cambios ocurridos en la producción de los últimos 5 años.

“Es por ello que hoy como Comisión Técnica, ya estamos en condiciones de elaborar una propuesta alternativa y diferente a la fecha de siembra y destrucción del rastrojo que se venía manejando”, señaló el ingeniero agrónomo del Ministerio de la Producción, Juan Chancalay, para luego adelantar que el día martes de la próxima semana van a realizar la misma reunión en la ciudad de General Pinedo y Gancedo porque son los únicos lugares que falta tratar la propuesta de unificación de la fecha de siembra, inquietud muy importante, ya que en los últimos 5 años, el Chaco se ha vuelto una zona roja con la infestación del picudo y se hace necesario este cronograma.

Por su parte, Peppo manifestó que “la definición de la fecha de siembra es muy importante porque va a marcar el periodo de cosecha evitando la dispersión de las plagas del algodón, si bien siempre se definió esto, son muy pocas las veces que se cumplió con las sanciones a los infractores, y ahora, al estar el algodón muy sensible al picudo, hay espíritu de hacer cumplir las fechas y que rondaran entre el 15 de octubre al 15 de noviembre, como una propuesta ideal planteada desde Villa Ángela y la zona, en los que se tendrá en cuenta 10 días anteriores y posteriores a la fecha establecida lo cual marca un entorno muy alto y superior a los 45 días fijados por el Senasa, ya que también se debe tener en consideración las situaciones particulares de humedad del suelo entre otras cosas”.