Cada mes, se producen 50 choques con motos en esta ciudad, lo que representa un tercio de los siniestros viales. Es la estadística que maneja la Dirección de Tránsito de la Policía y que difundió el bloque de diputados del MPN, como fundamento para un proyecto de ley que busca prohibir la venta de combustible a quienes no usen el casco reglamentario.

Según los datos de la policía neuquina, del 1º de enero al 15 de octubre de 2012, se produjeron en la capital neuquina 1.574 siniestros viales declarados, con tres víctimas fatales. En un 32 % de esos accidentes hubo una moto involucrada. Además, por cada diez personas lesionadas en colisiones de tránsito, cuatro se trasladaban en este tipo de rodado.

En concordancia con estas cifras, desde el Sistema Integral de Emergencias de Neuquén (SIEN), confirmaron el viernes pasado en una conferencia sobre seguridad vial que los motociclistas representan el 44 % de las urgencias por accidentes viales y que gran parte de los heridos no llevaba el casco puesto o bien lo tenía mal colocado.

A partir de esa información, los legisladores del MPN presentaron un proyecto de ley para prohibir la venta de combustible en estaciones de servicio de toda la provincia “a todo conductor de vehículos ciclomotores, motocicletas, triciclos y cuatriciclos y a sus acompañantes, cuando no cumplan con el requisito de llevar el casco protector reglamentario debidamente colocado”.

Propuesta nacional

La diputada María Angélica Carnaghi, una de las autoras de la iniciativa, explicó que la medida ya se aplica en varias ciudades del país y existe una propuesta de aplicarla a nivel nacional. Explicó que en todos los casos la prohibición toma como fundamento “el elevado número de víctimas fatales y de heridos de distinta gravedad registrados entre conductores y acompañantes, por hacer caso omiso a la obligación de uso del casco de seguridad”.

Según la legisladora, cuando se viaja en moto sin casco, aumenta 15 veces la probabilidad de morir en un accidente y también se incrementan en una proporción similar las chances de sufrir algún tipo de discapacidad. Añadió que, según los registros de siniestros viales, existe “un permanente incremento de la tasa de accidentes protagonizados por este tipo de vehículos”.

El proyecto de ley contempla obligar a las expendedoras de combustible a exhibir un cartel para advertir a los motociclistas del requisito de portar el casco y que se aplique una multa a los comercios que no cumplan con la norma.