La conversación entre LA NACION y los miembros del jurado de la Competencia Internacional del Bafici empieza tímidamente. Dos segundos después, Quintín, crítico, fundador de El Amante y ex director del Bafici, ya está encendiendo polémicas, mientras el director israelí Nadav Lapid le dedica miradas inescrutables: difícil saber si le divierte o está en total desacuerdo. El realizador francés Serge Bozon y el director norteamericano David Zellner están muy tranquilos, y la directora argentina Celina Murga -la única mujer- intenta hacerse escuchar.

"La discusión se construye a medida que pasan los días, conocés a la gente, vas a comer con ellos, ves las películas y empieza a pasar algo que no podés controlar. Tenés tus opiniones, pero empezás a prestar atención a las de los otros. Es muy divertido", se entusiasma Quintín. Para el crítico, con vasta experiencia en jurados: "Siempre hay un ganador perfecto. El problema es encontrarlo".

Murga, que estrenó hace poco su film La tercera orilla, cuenta que hace una lista con columnas en las que va escribiendo sobre cada película. "Me ayuda porque cuando llegaste a la décima película se complica. Es muy importante el momento de juntarnos y tomar una decisión que represente un poco a cada uno de nosotros." Para Zellner, que está presentando en el festival su notable Kumiko, the Treasure Hunter, se trata de ver los films como siempre y luego confrontarlos para elegir al ganador. Bozon -cuyas películas La France y Tip Top se pueden ver en el festival- dice que su sueño es descubrir a un director desconocido que le parezca interesante. "Hay algo de querer pasar la llama sagrada y ayudar a alguien. Son esperanzas que seguro se podrán concretar."

A estas alturas, la conversación se hace más animada. Todos parecen muy interesados en discutir sobre su tarea en este Bafici. "¿Creen que la decisión final es una especie de clasificación de las películas o es una declaración del jurado sobre el cine?", (se) pregunta Lapid, director de Policeman, película ganadora del premio principal del encuentro en 2012. "En algunos casos, lo mejor es no entregar ningún premio. Una vez en Clermont Ferrand no hubo ninguna película que le gustara a todo el jurado, así que no dieron ningún premio", dice Bozon y el resto protesta con unanimidad ante la idea. "Creo que si hacés algo así, el jurado pasa a ser más importante que las películas, y las películas son el centro de un festival. Intentaría premiar algo", dice Murga mirando a los cuatro hombres con cara de "espero que me hagan caso".

PROBLEMAS Y PELIGROS

En su mayoría, los jurados concuerdan con que los premios sirven para ayudar a los directores en sus carreras y destacar lo más relevante de una programación. Aunque también coinciden en que los festivales, tal como están planteados hoy, tienen problemas. "Todos saben que hay que hacer algún cambio, pero nadie sabe bien qué es lo que hay que hacer", explica Quintín. Para Bozon, uno de los problemas son las películas que se hacen especialmente para festivales: "Eso es peligroso porque el cine fue el primer arte en ser popular en un sentido muy profundo y me parece que hay que mantener una relación con este antecedente". Lapid comenta que en países como el suyo hay un conflicto entre la necesidad de financiación y la legitimación de las películas por parte de los europeos: "Se crea un sistema tipo colonialista: los directores necesitan primero el dinero para hacer la película y después el reconocimiento. Los dos vienen del mismo lugar así que, de alguna manera, los directores adaptan su visión de su país a, por ejemplo, lo que a un parisino le gustaría ver de Israel".

"Pasa lo mismo con América latina -concluye Murga-. Incluso pasa con mis alumnos, que quieren hacer películas para el Bafici. Creo que las películas deben existir más allá de cualquier festival. Es un problema. No es una cuestión territorial. ¿Cuál es la necesidad de una persona de hacer una película? ¿Es algo de tus entrañas, porque necesitás contar una historia? ¿O lo hacés porque querés llegar a un lugar determinado? Eso cambió mucho en los últimos quince años."

Hoy habrá cine

Hoy se realizarán todas las funciones previstas para el festival, excepto aquellas del Centro Cultural San Martín, ya que el Complejo Teatral de Buenos Aires cerrará por el paro. Las autoridades del Bafici confirmaron que se devolverá el importe de las entradas..