Bucca había salido por las redes sociales a hacerse cargo de la cuestión. Ayer a la noche una declaración suya por Facebook mereció muchos apoyos y unas cuantas críticas, ya que el intendente manifestó en esa red que lo actuado significa un punto fundamental de su gestión al frente del municipio local. Así lo entendieron quienes lo felicitaron. Otros dejaron flotando algunas preguntas. Las mismas que este cronista le hizo, al calor del hogar a leños de la vieja y hermosa casona de la calle Sargento Cabral, escenario del encuentro periodístico.

“Lo que pasó es un hecho muy importante para nuestra sociedad, para el vivir saludable que queremos todos los que queremos a Bolívar. Uno siempre pretende, como dirigente y como vecino, vivir en la ciudad ideal y en la ciudad ideal no tiene que existir el juego clandestino. En realidad, no debe existir la clandestinidad ni la ilegalidad. Sabemos que vivimos en una sociedad en la cual, a veces, debemos convivir con la ilegalidad; pero debemos combatirla. Hay que trabajar para ello, para transformar las cosas. Y eso es parte de un proceso, algo que lleva su tiempo y que también necesita acompañamiento. Hace falta voluntad política, decisión, contundencia. Eso es lo que percibimos desde hace unos tres meses o cuatro, cuando empezamos a trabajar en este tema”, inició el diálogo Bali.

 

¿Por qué esto se hace ahora y se dejó pasar tanto tiempo, permitiendo que el tema enraizara tan fuerte en la sociedad?

“Las grandes cosas llevan su tiempo. Necesitan una meditación, un proceso y hay que tener el terreno propicio para tomar las decisiones. Y para lograr el efecto que uno quiere lograr. En el transcurso de la gestión una va marcando rumbos y dejando signos de hacia dónde quiere llevar a la sociedad. Nos pasó con el Juzgado de Paz, que es un precedente importantísimo. Funcionó durante mucho tiempo sin cumplir el rol que debe cumplir un estamento de esa naturaleza. Fue un tema que tuvimos que resolver y así lo hicimos desde el municipio, poniendo lo que había que poner para ello. También nos pasó con la prostitución. El tema de los cabarets y la trata de personas. Fue una gran decisión que tomamos, acompañados por los distintos bloques de concejales y las fuerzas políticas. Fue una determinación importante, dura, pero que se orientaba hacia el objetivo de llevar a Bolívar hacia donde queremos. También nos pasó cuando tomamos la decisión de frenar las carreras de caballos. Otra decisión dura, porque siempre hay involucrados vecinos, muchos de los cuales son buenas personas, pero que naturalizan prácticas ilegales. Hoy, después de la regularización de la personería jurídica, que llevó 4 años, pudimos volver a hacer una carrera y a decir que estamos dispuestos a buscar un lugar para tener un hipódromo oficial. Las cosas no se hacen de un día para otro. Puedo decir lo mismo de las carreras de galgos. En las últimas elecciones muchos sobres fueron llenados con leyendas en mi contra de vecinos que eran parte de las carreras de galgos. En fin, uno como intendente quiere lograr lo que la gente nos pide, nos reclama, pero la puesta en práctica lleva su tiempo. Y ahora hemos tenido la oportunidad de hacerlo, también por el fuerte acompañamiento recibido de la propia gobernadora de la provincia y de Lotería de la provincia. Por eso fue posible el operativo que se hizo y que resultó exitoso”.

 

Parece paradójico que hayas podido encarar este tema ahora que hay un gobierno que no es de tu signo político. ¿Eso significa que antes no había clima propicio para hacerlo y ahora sí?

“Es una realidad y por eso lo resalto. La gobernadora Vidal ha planteado hasta este momento y me lo ha demostrado en los hechos que tiene la decisión y la voluntad política de erradicar el juego ilegal y clandestino de la provincia de Buenos Aires y yo, como intendente del interior, independientemente de ser de diferente signo político, la voy a acompañar en esta lucha. Voy a ser el principal abanderado de esta lucha. Mañana o pasado vamos a tener una nueva reunión en Lotería, porque esto no termina acá. Esto tiene que ser un signo de que, cuando se suma la decisión del Ejecutivo provincial con todas sus instituciones y del Estado municipal, se pueden encontrar soluciones a las cosas. Atrás de todo están los vecinos que sufren esta problemática que es el juego. Quizás son los que hoy están enojados, incluso muchos me han escrito por privado criticando la decisión. Incluso instituciones que encontraban en el juego la forma de financiarse. Habrá que encontrar otras formas y ver cómo las podemos sostener con recursos genuinos y legítimos”.

 

Esta determinación tuya, ¿creés que terminará con los rumores populares que directamente te vinculan con prácticas cercanas al soborno?

“Yo no le debo nada a nadie. Ni un centavo. Y esa es mi mayor fortaleza. Tengo las manos absolutamente limpias y liberadas para tomar la decisión que tomé. Y eso es lo que permitió que, después de tres o cuatro meses de trabajo silencioso se haya podido hacer el operativo”.

 

Fue impactante la presencia del presidente de Loterías al frente del operativo…

“Es que el tema es muy importante. Y además, no termina acá. Yo mismo voy a reclamar que continúe y es necesario que se extienda a la totalidad de la provincia. Es una problemática de muchísimos años, enquistada a lo largo del tiempo y que la sufren muchos municipios del interior. Sabíamos que era necesario tener éxito en el operativo, porque si no salía como salió iba a ser un fracaso difícil de superar”.

 

¿Todo nace de tu propia iniciativa, de alguna denuncia que radicaste?

“Al tema lo compartimos con Manuel Mosca, quien es vicepresidente primero de la Cámara de Diputados de la provincia. Hicimos un repaso de los principales problemas que tenemos en el Partido, en los cuales necesitamos el apoyo de la Gobernación. Ahí nace la participación de Lotería y, por supuesto, a partir de la determinación de María Eugenia Vidal, que tuvo este tema en su agenda de trabajo”.

 

¿Qué es lo que viene por delante?

“Mucho trabajo. Y es muy importante la determinación de todo el pueblo. Hace falta su apoyo para poder construir un pueblo libre. Un pueblo en el que se premien las buenas conductas, la transparencia.  Este es un hecho concreto, real; pero también debe servir como símbolo. He recibido muchos llamados de vecinos y de dirigentes dando su apoyo. De modo que aspiro que, a partir de un hecho negativo podamos transformarlo en algo muy positivo”.

 

¿Qué esperás de la oposición?

“Apoyo. Este es un tema que viene desde lejos. Yo jamás hablé mal de nadie y entiendo a aquellos que tuvieron el problema en sus manos y no pudieron atacarlo. Hay que ir a fondo, como estamos yendo, sin medias tintas. No hay marcha atrás”.

 

Sería muy desalentador que, luego del impacto, encontráramos algún garito funcionando…

“No va a pasar. Yo no estoy acostumbrado a tomar decisiones a medias. Llegó el momento, lo hicimos en forma contundente y, como te dije, fue posible al no tener complicidad en estos 4 años”.

 

¿Tenés algún miedo?

“No, desde lo personal no. Me han hablado de blindar la seguridad familiar, pero por el momento no lo vamos a hacer. Veremos cómo se desenvuelve la situación. Lo que siento es alegría por lo hecho y un gran alivio. Es una de mis mejores acciones de gobierno”.