El ex candidato presidencial, rival polìtico de Dilma Rousseff, fue acusado por el ex senador Delcidio Amaral en su delación premiada de recibir recursos desviados.
La Corte Suprema de Brasil autorizó este jueves a la fiscalía a retomar las investigaciones contra el senador y ex candidato presidencial Aécio Neves, por su supuesta responsabilidad en los desvíos en la petrolera estatal Petrobras, según informaron fuentes oficiales.
El magistrado del Supremo Gilmar Mendes le permitió al fiscal Rodrigo Janto proseguir con las investigaciones, las cuales habían sido suspendidas en mayo por el mismo juez para analizar los documentos presentados por la defensa.
"Acabo de ser informado de que fue autorizada la apertura de una investigación para indagar lo citado por (el ex senador) Delcidio Amaral", señaló Neves en su cuenta de Twitter la noche del jueves.
La decisión responde a un pedido del fiscal, que justificó la reanudación de las investigaciones en las acusaciones realizadas por el ex senador Delcidio Amaral, que firmó una delación premiada con la Justicia a cambio de una reducción de su pena.
Neves dijo que está "sereno", y señaló que entiende que "el papel del Ministerio Público es investigar las citaciones y acusaciones que ahí llegan y, el de la Justicia es dar proseguimiento a esas investigaciones". Y agregó: "Tengo la absoluta convicción de que, al final, será probada una vez más mi inocencia".
La Fiscalía pretende investigar si Neves recibió recursos desviados de la estatal Furnas Centrales Eléctricas, como declaró Amaral, ex vocero del Gobierno en el Senado y que fue arrestado en diciembre pasado en el marco de las investigaciones por el gigantesco escándalo de corrupción en Petrobras.
Neves fue el candidato derrotado en las elecciones de 2014 por la ahora presidente suspendida, Dilma Rousseff, y es titular del Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB), que fue la principal formación que impulsó la apertura de un proceso de destitución contra Rousseff por haber realizado unas maniobras fiscales para maquillar las cuentas públicas de 2014 y 2015.
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